La cuarentena obligatoria nos ha exigido permanecer un tiempo prolongado frente a los computadores y dispositivos móviles, uno de los temas que más afecta la salud ocular de las personas.
En tiempos de aislamiento social por la pandemia de COVID-19, en el que se pasa la mayor parte del tiempo frente a estas pantallas, aparecen complicaciones importantes en la salud como la fatiga ocular.
De acuerdo con diferentes estudios, a medida que pasan los años, se incrementa la cantidad de minutos que las personas duran navegando frente a los celulares.
Esta intensificación del tiempo que las personas dedican a las pantallas genera el Síndrome de Visión Computacional (SVC), que se caracteriza por manifestar fatiga ocular, tensión y sequedad, situación que afecta aproximadamente el 90% de las personas que pasa al menos tres horas frente a un dispositivo emisor de luz azul.
Inclusive los niños, quienes ahora deben aplicar el método de aprendizaje en línea, incrementan la posibilidad de padecer algunos de estos síntomas desde una edad temprana.
“Los ojos son partes de nuestro cuerpo particularmente vulnerables porque la lente y la retina no tienen la misma renovación biológica que ocurre en otros órganos, como la piel y el corazón. El daño acumulado con el tiempo de exposición a las pantallas, e incluso por edad, debe ser compensado con el consumo de nutrientes que ayudan a aumentar la protección contra estos daños”, según Joana Yamazaki, directora del negocio de Nutrición Humana de Basf América del Sur.
Existen diferentes métodos para cuidar y protegernos de las consecuencias del exceso de uso de pantallas, estudios han demostrado que la luteína es uno de los principales aliados en la protección contra el daño de la luz UV en el globo ocular, ya que se acumula para proteger a los fotorreceptores en el centro de la retina donde se necesita esta protección.
Este tipo de carotenoides se puede encontrar en verduras verdes y de hoja como col rizada, espinacas, achicoria, apio y lechuga. Otras fuentes importantes de luteína en la dieta son las verduras verdes, tubérculos de color rojo-anaranjado, hierbas frescas y yema de huevo. Los consumidores también pueden encontrar este nutriente en suplementos alimenticios. En muchos países, la luteína se incluye en forma de aditivo, ingrediente funcional y suplemento dietético.
Para prevenir enfermedades crónicas y envejecimiento prematuro de los ojos relacionado con el estrés oxidativo y la luz UV, la recomendación es consumir 3 mg de luteína o más al día, cantidad que no se ingesta en la mayoría de las dietas habituales.
Además de favorecer la vista, proporciona protección al ADN, produce una piel saludable, favorece al sistema inmune, sirve como agente antienvejecimiento, antiestrés y genera bienestar.