Frotarse los ojos es una acción muy común, tanto así que la mayoría de personas lo hacen inconscientemente y en algunas ocasiones la realizan cuando tienen sueño, recién al despertar o en situaciones de estrés, o cuando simplemente siente la sensación de picazón en los ojos.
Asimismo, suele ser muy usual que los individuos se rasquen los ojos después de pasar muchas horas frente al computador o al celular. Con el aumento de la tecnología, cada vez son más las personas que presentan sequedad o irritación ocular.
Lo malo de rascarse los ojos es que al no medir con precisión, la fuerza que ejerce, puede caer en una mala práctica molesta y tiene una alta probabilidad de derivar en alguna infección.
Según los expertos en salud del Centro Oftalmológico y la Clínica Barraquer de Bogotá, frotarse los ojos con fuerza excesiva puede traer consecuencias negativas para el buen funcionamiento de estos órganos.
¿Qué pasa si se rasca los ojos?
Frotarse los ojos, porque en ellos entran partículas extrañas o debido a una molestia en un comienzo, no representa ningún riesgo, pero si se convierte en una actividad rutinaria y constante, se transformará en un peligro para su salud visual.
La oftalmóloga y subespecialista en córnea y segmento anterior, Eliana Oliveros, advierte que en la capa de la córnea puede haber lesiones como laceraciones, crecimientos de los vasos sanguíneos llamados neovascularización que son una especie de venas o ‘arañitas’ que no deberían estar en el ojo y cicatrices conocidas como leucoma corneal.
“Con el rascado hay un riesgo de que haya un aumento de la presión intraocular que lleva a un daño de una parte importante del ojo, que es el nervio óptico, encargado de llevar toda la información hacia el cerebro”, agregó la especialista.
Frotar intensamente y continuamente los ojos contribuye al desarrollo de los síntomas del queratocono, una condición no habitual en la que la córnea está anormalmente adelgazada, dejando una forma de cono en el ojo.
La oftalmóloga Natalia Restrepo explicó un poco más acerca de esta enfermedad.
“El queratocono se produce por el rascado frecuente del ojo. Las estructuras de la córnea, que es la que permite que se enfoquen las imágenes y que lleguen al ojo, se pueden dañar y generar alteraciones visuales que producen problemas como astigmatismos difíciles de tratar, que no se corrigen bien ni siquiera con gafas o lentes de contacto. A veces incluso se requiere manejo quirúrgico por parte de nosotros, los oftalmólogos”.
Si se pregunta si hay una manera correcta de rascarse los ojos, la respuesta es no, con solo la fricción puede causar problemas. Así lo dice María del Pilar Oviedo, coordinadora de Optometría de la Universidad Ces, rascarse los ojos puede deformar la córnea, que es la parte más externa del ojo.
“Rascarse o frotarse los ojos es una práctica que las personas no deberían hacer. No hay manera correcta de hacerlo porque la fricción altera la córnea indudablemente”, dice María del Pilar.
Fuente: www.laprensagrafica.com