La luz azul está en todas partes, incluso en la luz solar. La mayoría de nosotros nos exponemos a la luz azul con solo mirar la luz del sol durante el día. No obstante, con la proliferación de las pantallas LED, muchos de los aparatos tecnológicos que tenemos en casa o en el trabajo nos hacen estar expuestos a la luz azul por mucho más tiempo.
Investigaciones han determinado que las ondas azules, encontradas al final del espectro de la luz, justo antes de los rayos UV, son beneficiosas durante el día. Nos ayudan a mejorar: atención, tiempo de reacción e incluso nuestro humor.
Pero ahora estamos sobreexpuestos a la luz azul
Lo normal era exponernos a esta solo durante el día, pero gracias a nuestros celulares, laptops, televisores y en general a cualquier aparato que emita luz LED, estamos expuestos a ella también durante la noche.
¿Cuál es la consecuencia de la sobreexposición a la luz azul?
Una de las principales consecuencias es que se suprime la secreción de melatonina, una hormona que influye en el ritmo circadiano, lo que ocasiona dificultades para alcanzar el sueño. Este problema también se conoce como el “síndrome del vigilante nocturno”.
Es común que, al no poder dormir, las personas tiendan a pasar más tiempos expuestas a pantallas, esperando así a que les de sueño, pero esto solo genera un círculo vicioso.
Otra consecuencia es el “síndrome de visión del informático”
La sobreexposición a las pantallas que emiten luz azul también se relaciona con síntomas como: dolor en los ojos, irritación ocular, vista cansada y alteraciones en la vista (miopía o astigmatismo). Todo esto está relacionado con pasar muchas horas frente a la computadora, ya se por su trabajo o por diversión.
A pesar de todo, la luz azul es necesaria en nuestras vidas pero en la medida correcta.
La luz azul ilumina mejor que la luz incandescente y consume menos energía. Además, la vida útil de una ampolleta LED es mucho mayor que la de una incandescente. En resumen la luz LED nos genera un ahorro de energía, tiene mejor desempeño y contamina menos. No obstante, hay estudios que respaldan lo mencionado lineas arriba, indicando que la luz azul afecta la fatiga visual y causa mayor tensión en los ojos.
¿Cómo se puede contrarrestar los efectos de la luz azul sin dejar de usar tu teléfono antes de dormir?
Un estudio realizado en adolescentes comprobó que, cuando miraron sus teléfonos por algunas horas antes de dormir, usando lentes con protección contra la luz azul, ellos se sintieron significativamente más cansados que cuando realizaron la misma actividad pero con lentes sin dicha protección. Es decir, que usando lentes con protección contra la luz azul podríamos evitar el insomnio que esta produce.
¿Sirven también para evitar el cansancio ocular?
Sí, especialistas oftalmólogos recomiendan el uso de filtros contra la luz azul para poder trabajar durante más horas, sin generar tanta fatiga visual. Aunque sea algo pronto para decir que se ha encontrado la “cura” al cansancio visual de este siglo, podemos decir que los lentes que optimizan la luz azul son un gran paso para solucionar este problema.