Quienes tienen problemas a la vista toman la decisión de usar lentes de contacto en vez de anteojos comunes, por estética o comodidad. Pero lo que no saben, es que el uso prolongado de estos lentes puede causar riesgos para la salud visual.
Los lentes de contacto están hechos de un material que permite ponerlo directamente sobre la superficie del ojo para corregir enfermedades como miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.
A pesar de estos beneficios, los lentes de contacto pueden adherir bacterias y microorganismos que causan mucho dolor e incluso, daños graves e irreversibles en los ojos.
Leer También: ¿Duermes con lentes de contacto?
Es por esta razón que enumeraremos algunas recomendaciones para evitar riesgos en la salud ocular:
- Dormir: Cuando nos vamos a dormir es muy importante quitarse los lentes de contacto, pues no están diseñados para ser utilizados por tantas horas seguidas. De lo contrario, puede causar daño en la córnea, dejándola mucho más expuesta a infecciones y contagios.
- Ducha: En este caso nunca se debe ingresar a la ducha con los lentes de contacto puestos. La razón es porque el agua puede transportar microbios e infecciones, que al entrar en contacto con el lente, se adhieren y la córnea queda susceptible de ser dañada irreversiblemente.
- Colocación del lente: Se debe ser muy cuidadoso a la hora de ponerse y quitarse los lentes, pues las manos son foco de infecciones que pueden dañar la salud visual. Nunca quitarlos con la uña, ni menos guardarlos sin lavarlos con solución salina previamente.
Ante todo esto, debes recordar que estas indicaciones son para tomar en cuenta los posibles problemas de salud ocular que podrías tener por el mal uso de lentes de contacto.
Nunca ignores alguna molestia o problema que sientas por el uso de estos lentes, y si es así, acude a un oftalmólogo lo antes posible.