Ojos rojos, ardor, visión borrosa e irritación ocular son síntomas característicos de la conjuntivitis y, a la luz de la evidencia científica, también lo serían del COVID-19.
Diversos estudios muestran que esta inflamación, que afecta a la mucosa que recubre el ojo y la zona interior de los párpados, puede estar presente en un porcentaje de los casos.
El informe elaborado por la Academia Americana de Oftalmología -que actualiza la información disponible a la fecha- advierte que lograron comprobar que algunos contagiados manifestaron la inflamación después de los primeros síntomas o como el inicial.
Los datos sostienen que, en comparación a otros, no es un síntoma muy común -su variación se sitúa entre poco menos del 1% y el 30% en pacientes con cuadros más agudos y severos- sin embargo puede desarrollarse. Asimismo, expertos y colegas advierten y recomiendan a los profesionales que están atendiendo a pacientes con COVID-19 que piensen en esa posibilidad a la hora de atenderlos.
“Debido a que es una afección común en general (…) puede suceder que los oftalmólogos sean los primeros en evaluar a posibles pacientes infectados” dicen representantes de la prestigiosa academia.
Juan Stoppel, doctor de la Fundación Oftalmológica Los Andes afirmó que “estudios en China revelaron que estaba presente en hasta el 32% de los pacientes hospitalizados graves”.
Por su parte, Mauricio Ruiz, médico broncopulmonar que atiende a pacientes con COVID-19, también tuvo una opinión al respecto en relación a la enfermedad y a este nuevo indicio. A su juicio, la única manera de comprobarlo es por ejemplo, mediante una imagen radiológica que se presenta como una prueba tangible del Coronavirus. Además, agrega que los síntomas sólo son orientativos, no suficientemente concluyentes por sí mismos.
Por último, el profesional afirmó que “la aparición de la conjuntivitis como síntoma puede resultar útil para orientar un diagnóstico, pero la última palabra la tendrá siempre la prueba de laboratorio”.
Fuente: T13