Según datos de la Academia Norteamericana de Oftalmología, un estudio reciente de Inglaterra ha determinado que quienes han tenido cirugía de cataratas tienen una mejor función mental más adelante en sus vidas. El informe es uno más de un creciente volumen de investigación que sugiere que cuidar la visión tiene beneficios para los adultos mayores más allá del simple hecho de mejorar la visión.
Los investigadores compararon las tasas de deterioro cognoscitivo (capacidad de pensar) antes y después de que los pacientes han tenido cirugía de cataratas. Los investigadores encontraron que la tasa de deterioro cognoscitivo disminuyó en 50 por ciento después de cirugía de cataratas durante un período de 13 años de seguimiento. La tasa de deterioro entre personas con cirugía de cataratas fue más lenta después de la cirugía en comparación con el deterioro anterior a la cirugía y fue similar al deterioro de quienes no tienen cataratas.
Otros estudios han asociado la limitación visual con una menor capacidad cognoscitiva en adultos mayores. Sin embargo, hasta ahora, no se sabía a ciencia cierta si el mejorar la visión con la cirugía de cataratas ayudaría a que los cambios de la función mental se produjeran de forma más lenta. El nuevo estudio, que incluyó 2.068 adultos sometidos a cirugía de cataratas y 3.636 adultos sin cataratas. Los investigadores hicieron pruebas de memoria a los participantes pidiéndoles que recordaran 10 palabras, tanto inmediatamente después de que les habían sido leídas en voz alta y luego después de que los participantes se habían distraído con otras tareas.
Los investigadores señalan que los científicos aún no saben por qué los problemas de visión afectan el deterioro cognoscitivo. No obstante, creen que el aislamiento, la vergüenza y la falta de actividad física resultantes de los problemas de salud, podrían contribuir al problema.
“No hay duda de que la cirugía de cataratas muy probablemente mejora la visión de una persona, lo que le puede permitir permanecer activa e independiente”, sostiene el Dr. Thomas Steinemann, profesor de oftalmología de la Case Western University y oftalmólogo en el MetroHealth Medical Center en Cleveland, Estados Unidos. El Dr. Steinemann no participó en el estudio inglés. “Si uno no puede hacer las cosas por uno mismo porque no ve bien, se puede caer fácilmente en depresión y poco a poco se van dejando de practicar ciertas actividades. Esto puede afectar las capacidades cognoscitivas de una persona”.
Otro estudio reciente determinó que quienes han sido diagnosticados con disminución de la función mental o en quienes se ha identificado este deterioro, están menos propensos a ser operados de cataratas que quienes tienen una función mental normal.
El Dr. Steinemann es parte de otro estudio que se está desarrollando en Case Western, sobre cirugía de cataratas y el deterioro cognoscitivo. El estudio incluye pacientes que han tenido cirugía de cataratas, los que han aceptado esperar hacerse la cirugía más adelante y los cuidadores de ambos grupos. Los datos preliminares sugieren que la mejoría de la visión no es la única ventaja de la cirugía de cataratas, también mejora la calidad de vida y retarda o disminuye el deterioro cognoscitivo en los adultos. Además, los resultados sugieren que los pacientes que han tenido cirugía de cataratas — y quienes los cuidan — tienen menos problemas emocionales en comparación con los pacientes que no han tenido cirugía de cataratas y quienes los cuidan.