Los ojos rojos o irritados se deben principalmente a la presencia de vasos sanguíneos hinchados y dilatados. Esto provoca que la esclera (superficie ocular blanca) luzca roja o “inyectada en sangre”.
Sin embargo, existen otras causas más graves de enrojecimiento, siendo síntomas de alarma el dolor y la pérdida de visión. En estos casos se debe recurrir de manera urgente a al oftalmólogo para realizar un estudio del trastorno.
Consejos para prevenir los ojos rojos
- Parpadear con frecuencia, sobre todo mientras se está leyendo o usando pantallas.
- Evitar los ambientes secos, contaminados y con excesivas corrientes de aire.
- Dormir más.
- Usar lágrimas artificiales. No deben utilizarse los colirios vasoconstrictores, porque si bien éstos blanquean el ojo enseguida, cuando cesa su efecto se produce una vasodilatación y enrojecimiento de rebote que puede ser más intenso que el inicial.
- Utilizar correctamente los lentes de contacto.
- Ser cuidadoso y mantener normas de higiene -como un frecuente lavado de manos- cuando compartimos con personas que están sufriendo infecciones oculares.
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Hay que tener presente que la mayoría de las conjuntivitis son infecciosas y muy contagiosas. En los casos de infección suele acompañarse de secreciones, lo que vulgarmente se conoce como “legaña”. También hay conjuntivitis alérgicas que, además de enrojecimiento, producen picazón intensa en los ojos.
