Un escenario tan delicado como el actual, nos limita en muchos aspectos y hace pensar cuándo una cirugía es mejor posponerla y cuándo no. En el caso de la vista, hay ciertas claves a tener en cuenta para tomar la mejor decisión.
La cirugía refractiva es la encargada de corregir ciertos defectos del ojo (miopía, hipermetropía y astigmatismo) y así eliminar la dependencia de los anteojos o lentes de contacto. En la situación actual de pandemia en que todos debemos usar mascarilla, sin duda hay una doble motivación: es muy incómodo cuando los anteojos se empañan con la mascarilla y en cuanto a los lentes de contacto, estos no están recomendados ya que distintos estudios ha demostrado que el caucho con el que están elaborados son una fuente de contagio y además, se ha comprobado que las personas se llevan las manos a los ojos más veces durante el día cuando los usan (otra fuente de contaminación).
Sin embargo y con justa razón, surgen aprehensiones y dudas de parte de las personas por realizar estas intervenciones ahora.
El médico oftalmólogo de Ultravisión, Carlos Daille, entrega algunos antecedentes para saber en qué casos es recomendable posponer una intervención y cuándo esta se debería realizar al menos en los próximos meses:
Cuándo no operarse y cuándo es mejor esperar
La cirugía refractiva no está recomendada en pacientes diabéticos, con enfermedades autoinmunes o cuya medicación pueda alterar el proceso de cicatrización.
“El tipo de operaciones que engloba la cirugía refractiva no tiene como objetivo mejorar la “cantidad” de visión, sino la calidad de la misma. Es decir: si la visión con anteojos o lentes era de un 70% antes de la operación, después de la misma seguirá siendo del 70%, sólo que el paciente ya no necesitará usarlos. Por lo tanto, los problemas como un ojo vago no se resuelven con estas operaciones. Tampoco se pueden operar las córneas demasiado finas”, dice.
Por regla general, la cirugía refractiva está indicada para pacientes mayores de 18 ó 20 años, que cuenten con una graduación estable desde hace al menos dos años. Si el paciente es menor de edad o su graduación aún no es estable, se recomienda esperar. Para una buena indicación de refractiva también necesitamos un grosor corneal adecuado y no tener patologías concomitantes como estrabismos, ambliopías, ojo único o ectasias corneales (como queratoconos).
En el caso de las miopías, estas se suelen operar a partir de los 18 años, edad en la que el ojo ya ha madurado y ha dejado de crecer y, por tanto, los resultados de la cirugía son más estables. Por esta misma razón, los pacientes adultos que han sufrido variaciones en su graduación durante el último año también deben esperar a que esta se estabilice.
Los casos de astigmatismo se valorarán de forma individual, en función de si están asociados a la miopía o a la hipermetropía.
Las pacientes embarazadas o que estén amamantando también deberán esperar, puesto que durante esta época debido a las fluctuaciones de visión por causa de los cambios hormonales (normalmente los embarazos miopizan).
Cuándo es el mejor momento y qué ocurre hoy en escenario de pandemia
“Actualmente se pueden corregir miopía, hipermetropia y astigmatismo con buenos resultados con cirugía refractiva. El momento más adecuado para operarse la vista es aquel en el que la graduación causada por la afección correspondiente se mantiene estable durante un período de tiempo considerable”, señala el especialista.
Y enfatiza: “En el caso, por ejemplo, de pacientes jóvenes que practican deporte con regularidad, el uso de anteojos supone una limitación y un riesgo para la salud ante la existencia de un posible traumatismo. Por estos motivos, las ventajas de esta intervención son claras: mejora la calidad de vida y de visión del paciente, disminuye los riesgos de lesión en los ojos y supone un procedimiento definitivo en la mayoría de los casos”.
En cuanto a la situación actual que se vive, el médico explica: “En los centros médicos y clínicas especializadas, las condiciones de higiene y bioseguridad serán óptimas, por lo tanto no existe riesgo en cuanto a acceder a la intervención en este período. Lo importante es tomar la decisión realizando una correcta evaluación con un médico especialista y tomar todas las precauciones que sean indicadas paso a paso”.