Enfermedades oftalmológicas como la conjuntivitis pueden resultar incómodas y afectar la calidad de vida de las personas. Por eso, es importante conocer qué es la conjuntivitis, sus síntomas, causas y cómo prevenirla adecuadamente.
La conjuntivitis es una inflamación de la membrana transparente entre el párpado y el globo ocular que puede ser causada por infecciones virales o bacterianas, alergias, irritación por sustancias químicas o cuerpos extraños y conductos lagrimales obstruidos en recién nacidos. Esta condición provoca el enrojecimiento del ojo generando una apariencia rosada o rojiza por lo que se la conoce popularmente como “ojo rosado”. Además provoca picazón, sensación de arenilla, secreción y lagrimeo. Aunque puede resultar molesta, rara vez afecta la visión.
La conjuntivitis puede ser causada por diferentes factores, siendo las infecciones virales y bacterianas las más frecuentes. También puede ser desencadenada por una reacción alérgica o, en recién nacidos, debido a un conducto lagrimal parcialmente obstruido.
Es importante destacar que la conjuntivitis viral y bacteriana son altamente contagiosas y pueden transmitirse mediante el contacto directo o indirecto con la secreción ocular de una persona infectada.
Si se experimentan síntomas como dolor, sensación de tener algo en el ojo, visión borrosa o sensibilidad a la luz, es recomendable buscar atención médica de urgencia ya que podrían indicar afecciones oculares graves.
Las personas que utilizan lentes de contacto deben suspender su uso al presentar síntomas de conjuntivitis y consultar a un oftalmólogo si no observan mejoría en 12 a 24 horas. Esto se debe a que la conjuntivitis puede estar relacionada con infecciones oculares más graves asociadas al uso incorrecto de los lentes.
La prevención juega un papel fundamental en el control de la conjuntivitis. Algunos consejos importantes incluyen:
- Evitar tocarse los ojos con las manos.
- Lavarse las manos con frecuencia.
- Utilizar toallas de baño y de manos limpias a diario.
- No compartir toallas de baño ni de mano.
- Cambiar las fundas de las almohadas con regularidad.
- Botar productos cosméticos para los ojos, como máscaras de pestañas que hayan vencido.
- No compartir cosméticos ni artículos personales para el cuidado de los ojos
Es importante es importante destacar que la conjuntivitis no es más contagiosa que un resfriado común. Si se mantienen buenos hábitos de higiene y se evita el contacto cercano, es posible retomar las actividades cotidianas sin problemas. Sin embargo, si implica un contacto cercano con otras personas es recomendable quedarse en la casa hasta que los síntomas desaparezcan.
En los recién nacidos la conjuntivitis se debe a una infección bacteriana que se produce durante el parto cuando pasan por el canal vaginal de la madre. Los síntomas pueden aparecer en los primeros días de vida y pueden incluir enrojecimiento en uno ambos ojos, secreción mucosa y/o hinchazón de los párpados. La conjuntivitis neonatal debe ser tratada rápidamente por un médico para prevenir complicaciones graves como la ceguera.
El tratamiento para la conjuntivitis depende de la causa subyacente. Si la causa es viral, el tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas mientras el cuerpo combate la infección. Si la causa es bacteriana, se pueden usar antibióticos tópicos en forma de gotas o ungüento para tratar la infección. Si la causa es alérgica se pueden recetar antihistamínicos o esteroides tópicos.
Fuente: www.debate.com.mx