Un 30% de los pacientes que ha padecido la enfermedad de manera más virulenta ha presentado alteraciones oculares.
A medida que avanza nuestra convivencia con el coronavirus, sabemos que sus efectos secundarios cada vez son más y también más persistentes en el tiempo. El virus puede dañar los pulmones, el corazón y el cerebro, lo que aumenta el riesgo de problemas de salud a largo plazo. Además, el estudio de casos ha documentado anomalías significativas en el sistema ocular, afecciones que ya se manifestaron desde el inicio de la pandemia aunque de manera poco frecuente. Ahora, los expertos advierten que las personas que han padecido el virus de manera virulenta, experimentan una infección en el sistema respiratorio que puede diseminarse hacia los ojos, provocando anomalías oculares como conjuntivitis, o retinopatía, una patología de la retina que puede llegar a provocar la pérdida de la visión.
Cabe señalar que la afectación a los ojos no es tan infrecuente como podríamos pensar, pese a que sí son raros sus extremos más graves. El Hospital Quirónsalud de Córdoba ha emitido una nota de prensa en la que corrobora que el 30% de los pacientes diagnosticados de la Covid-19 presenta alteraciones oculares como conjuntivitis de tipo vírico folicular, que es la más común. Esta conjuntivitis cursa de forma similar a las generadas por otros virus y no requiere tratamientos diferentes a los que se emplean en esos casos.
Manuel Bergillos, oftalmólogo del hospital citado anteriormente, explica que ”en estos casos puede presentarse una retinitis (inflamación de la retina) con microhemorragias, y otras alteraciones visibles para el oftalmólogo en otras capas de la retina” o incluso una ”afectación de la córnea y uveítis anterior”, algo que, por el momento, “es poco común”.
En el comunicado que se conoce la existencia de SARS-COV-2 en muestras conjuntivales y lágrimas, por lo que puede producirse su transmisión por secreciones oculares. ”Al ser un virus de fácil diseminación, el contagio por vía ocular es una posibilidad real, así que es muy importante que, sobre todo el personal sanitario, siga medidas de protección ocular”, ha recalcado el experto, quien ha incidido en que ”el daño ocular relacionado con el virus de la Covid-19 puede producirse directamente en las estructuras oculares o llegando por vía sanguínea a la glándula lagrimal”.
El virus puede infectar los ojos a través de distintas vías. Por una parte, pueden actuar como punto de entrada, si entran en contacto con el virus (por ejemplo, en secreciones bucales de otra persona o en el dedo al tocarse el ojo). Por otra, pueden llegar por el mismo camino pero procediendo del mismo paciente, ya infectado. Finalmente, el virus puede entrar en los ojos por vía sanguínea.
Es por ello que es importante tomar en consideración a los ojos a la hora de cumplir con las medidas de prevención, evitando por tanto tocarlos sin haberse limpiado previamente las manos, a fin de reducir las posibilidades de contraer el coronavirus.
La retinopatía, por su parte, se presenta en los casos más raros (y de hecho algunos investigadores han cuestionado su relación) y consiste en una inflamación de la retina que puede llegar a provocar hemorragias vítreas, desprendimientos de retina traccional y glaucoma neovascular, pudiendo llegar a suponer la pérdida total de la visión y a requerir tratamiento quirúrgico.
Importancia de las revisiones oftalmológicas
Este especialista explica que, en estos pacientes graves de la Covid-19, es necesario un examen ocular para proporcionar el tratamiento y manejo adecuados de las manifestaciones oftalmológicas potencialmente graves del coronavirus.
Concretamente el experto recalca que, tras padecer la enfermedad, es preciso realizar controles oculares para comprobar que no se hayan producido daños a más largo plazo tanto por el virus, como por la medicación que se haya empleado. “Problemas como depósitos corneales, cataratas, mal funcionamiento del cuerpo ciliar, provocando hipotensión en unos casos, en otros puede producirse hipertensión ocular transitorias, retinopatías (afectación de la retina)”, recalca Bergillos.
Por ello, después de haber padecido la Covid-19, ante cualquier duda sobre los problemas oculares o ante la aparición de cualquier síntoma, desde esta institución hospitalaria recomiendan consultar con un especialista.
Fuente: Diario de Sevilla