No limpiar adecuadamente los lentes de contacto multiplica exponencialmente el riesgo de padecer infecciones de la superficie ocular. Por eso, y teniendo en cuenta que los ojos pueden ser también vía de entrada de virus y bacterias, el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas de España (CGCOO) aconseja la limpieza de manos y hacer una buena desinfección de las lentes de contacto para que queden limpias y que además se eliminen los restos de conservantes y otras moléculas que pueden quedar en la superficie de la lente de contacto.
Para prevenir el contagio de Covid-19 a través de la manipulación de lentes de contacto, ofrecen 5 consejos higiénicos esenciales:
1. Lavarse las manos intensamente con agua y jabón antes de retirar los lentes de contacto. Para secarlos, lo mejor es usar toallas de papel desechables. No lavarse y secarse las manos correctamente puede multiplicar por 13 las probabilidades de infección.
2. Frotar y enjuagar las lentes de contacto siempre al quitarlas con el producto recomendado antes de guardarlas en el estuche.
3. Cambiar diariamente el producto desinfectante de conservación del estuche de los lentes quincenales, mensuales o trimestrales. Además, se puede optar por la desinfección con productos específicos de peróxido de hidrógeno al 3% para lentes de contacto.
4. Dependiendo del tipo de lente, respetar su uso. Si se usan lentes diarios, solo utilizarlos durante una jornada. Si los lentes son reutilizables, hay que limpiarlos de acuerdo a las recomendaciones y mantener el estuche no más de un mes.
5. Si se padece conjuntivitis, retirar y desechar los lentes de contacto en uso y no volverlos a usar hasta que estemos totalmente curados. Con lentes de más de un uso, los pasos de frotar y enjuagar con solución eliminan casi por completo los microorganismos, reduciendo las posibilidades de infección.
Se trata de unas medidas de higiene que también deben tener en cuenta quiénes usan anteojos, que los expertos recomiendan limpiar con agua tibia y jabón neutro si hemos estado expuestos a secreciones respiratorias de otras personas o las hemos tocado después de palpar superficies contaminadas. Es importante evitar la limpieza con alcohol, acetona o disolventes, ya que deterioran la superficie de los lentes.