Los pequeños deben tener su primer examen completo de vista a los 6 meses. Después, deben realizarse exámenes a los 3 años y antes de que ingresen a primero básico, alrededor de los 5 o 6 años.
Durante la edad escolar, los niños deben realizarse un examen de la vista al menos cada 2 años si está todo bien. Sin embargo, quienes necesiten lentes ópticos o de contacto deben controlarse todos los años. Lo importante es guiarse siempre por lo que recomiende el oftalmólogo.
Los exámenes que chequean la vista de los niños son muy importantes para asegurar que sus ojos están sanos y no tienen problemas que más adelante puedan interferir con su rendimiento académico y afectar su seguridad.
Los detalles de cómo se realizan los exámenes de la vista van a depender de la edad del niño. Por lo general siempre incluyen un historial clínico, pruebas de visión y de alineación ocular y una evaluación de la salud ocular.