Un estudio advierte de que incluso los asintomáticos dejan el virus en las superficies

Un pequeño estudio realizado en Turquía ha detectado el virus SARS-CoV-2, causante del COVID-19, en una minoría de muestras ambientales de una sala de examen en la que los pacientes asintomáticos se sometían a un examen oftalmológico rutinario.

De las siete muestras tomadas después de los exámenes de los pacientes que pasaron las preguntas de triaje de COVID-19, dos muestras de siete dieron positivo para el SARS-CoV-2, según explican los autores en un artículo en la revista ‘JAMA Oftalmology’.

Sin embargo, los autores solo midieron virus detectables y no pudieron determinar si se trataba de un virus infeccioso. Examinaron dos hilos de investigación para llevar a cabo su estudio: cuánto tiempo dura el virus en las superficies, así como el papel de la transmisión asintomática observando un día de examen en una clínica de oftalmología ambulatoria “sin intervenciones para los pacientes que eran asintomáticos”.

“Ya que estábamos examinando a los pacientes asintomáticos durante la pandemia, queríamos saber si podíamos detectar el material viral COVID-19 al final de un día de exámenes de pacientes asintomáticos y vistos en una sala de examen ocular”, detallan.

La sala se limpió con una solución de peróxido de hidrógeno y no tuvo visitas durante 18 horas después de la limpieza. Es importante señalar que los autores observaron que la habitación no se limpiaba entre los pacientes, sino que los apoyos para la barbilla y la frente se limpiaban con alcohol isopropílico al 70 por ciento.

Los investigadores utilizaron pruebas PCR para detectar el ARN viral en muestras de la etapa del biomicroscopio, el protector respiratorio de la lámpara de hendidura, el foróptero, el tonómetro y las manijas de las puertas.

Un total de 31 personas entraron en la sala de examen, incluyendo 22 pacientes que pasaron el triaje de COVID-19 y nueve acompañantes. El tiempo medio de examen fue de unos 9 minutos. Se tomaron siete muestras antes de todos los exámenes de ese día y otras siete después de que el último paciente saliera de la habitación.

Mientras que todas las muestras tomadas al principio de cada visita fueron negativas, dos de siete fueron positivas al final del día. Las muestras del protector respiratorio de la lámpara de hendidura y del foróptero estaban a unos pocos pies (dentro de 1 metro) del paciente, en comparación con otras zonas más alejadas.

Fuente: La Razón