Irritación, visión borrosa o dolor de cabeza pueden ser los síntomas que estén detrás de una subida de tensión en el ojo. Controlarlos y saber detectarlos a tiempo puede prevenir problemas más graves y una visita de urgencia al oftalmólogo.
Desde la Asociación Profesional de Oftalmólogos de España (APOE), recomiendan una visita anual a consulta para determinar nuestra salud ocular. La miopía o las cataratas suelen ser dos de las afecciones más comunes en nuestras revisiones con estos profesionales, pero los problemas del ojo va mucho más allá. Al igual que medimos nuestros niveles de colesterol o nuestra presión arterial, es importante hacerse chequeos para determinar nuestra tensión ocular.
¿Qué es la tensión ocular?
Nuestros ojos producen constantemente un líquido llamado humor acuoso. Este tiene como responsabilidad nutrir y mantener la transparencia ocular. Según APOE, “circula por el interior del ojo y se elimina a través de una rejilla o malla microscópica hacia la circulación general, manteniendo el globo ocular a una presión determinada”. Esta presión es normal que pueda variar a lo largo del día, pero hay ocasiones en las que puede verse alterada. Por eso instan en la prevención mediante revisiones cada año.
¿Cuándo debo acudir al médico?
Los oftalmólogos advierten a poner especial atención en síntomas como el enrojecimiento o irritación, el dolor de cabeza focalizado en la zona ocular, la pérdida de visión o incluso náuseas. Si, además, presentas un derrame de los vasos sanguíneos en los ojos, es porque tu presión arterial también puede estar muy elevada.
Para descartar cualquier problema lo mejor es acudir a un especialista. La tensión arterial es más fácil de medir gracias a los tensiómetros que tenemos en casa, pero la presión ocular solo podrá ser medida por un oftalmólogo. Además, es posible que en determinados casos no se presente ningún síntoma, por lo que la revisión es la única manera de detectarla.
¿Cuál es el máximo de tensión que soporta el ojo?
La también llamada hipertensión ocular se produce, por tanto, por un mal funcionamiento en el drenaje del humor acuoso. Si empiezas a desarrollar síntomas como los que ya hemos comentado puede ser porque la tensión de tus ojos haya pasado el máximo que permite. Desde la APOE, dictan que el humor acuoso no debe sobrepasar los 21 milímetros de mercurio como regla general.
Una elevación de este líquido puede tener consecuencias fatales para nuestra salud ocular. Y, es que, a mayor presión, mayor daño se producen en los vasos sanguíneos y las fibras nerviosas de las se forman nuestros globos oculares. Esto puede producir en los casos más graves la pérdida de visión o glaucoma.
Cualquier persona puede padecer de hipertensión ocular alta, pero los oftalmólogos hablan de ciertos colectivos más propensos, como las personas mayores de 60 años. Además, deben tener especial atención personas con diabetes y pacientes con miopía muy alta, con otras enfermedades oculares o que tengan un ángulo ocular estrecho. También puede haber un factor genético en personas con familiares que hayan tenido glaucoma o hipertensión ocular.
¿Se puede evitar la hipertensión ocular?
Aunque las causas de que ese humor acuoso pueda fallar en su drenaje no estén muy seguras, sí que se puede entrenar a los ojos para evitar una subida de tensión. Los expertos creen que el estrés podría estar detrás de la hipertensión, por lo que es primordial rebajar los niveles para no tener consecuencias. Así como, seguir una dieta equilibrada hará que nuestro organismo en general funcione correctamente.
No obstante, lo más importante es que igual que cuidamos otras partes de nuestro cuerpo y las ejercitamos, también lo hagamos con nuestros ojos. Con la era de la digitalización, nuestros globos oculares sufren mucho con la exposición a las pantallas. Marca un ritmo en tu día a día para que este tipo de luz, como la luz azul, no te produzcan fatiga visual ni dañe tu vista. Si notas ese cansancio ocular, puede que también te ayude masajear la zona, hacer ejercicios con parpadeos voluntarios o fortalecer la vista fijando puntos.
Fuente: www.20minutos.es