Los lentes de contacto son una buena opción para las personas que buscan una alternativa a los anteojos, dado que permiten una mayor libertad de movimiento, proporcionan una visión natural, ampliación del campo visual y en algunos casos dependiendo del poder dióptrico (graduación) se evita la distorsión periférica. Sin embargo, elegir el lente adecuado no es una tarea fácil. Previamente, es necesario realizar algunos estudios extra para determinar el tipo, material y tamaño.
En primer lugar, es importante aclarar que los lentes de contacto no son de venta libre y requieren una receta médica emitida por un especialista en salud visual. El oftalmólogo es el encargado de realizar el diagnóstico, determinar qué ametropías padece el paciente y cuál es el tratamiento apropiado. Entre las más comunes están la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo que son defectos de refracción o problemas de corrección óptica que afectan la visión de lejos, de cerca u ocasionan visión distorsionada, respectivamente. El examen de agudeza visual ayuda a detectar la capacidad que tiene el sistema visual de una persona en ambos ojos.
Luego del diagnóstico del oftalmólogo, es recomendable que los pacientes que deseen utilizar lentes de contacto consulten a un contactólogo. La función principal del contactólogo es ayudar a las personas a encontrar los lentes de contacto que mejor se ajusten a sus necesidades y estilo de vida. En este sentido, el especialista aseguró que el proceso de adaptación implica una evaluación detallada que garantice que los pacientes sean candidatos adecuados para usar lentes de contacto. Algunas personas pueden presentar irregularidades en la córnea o un diámetro del iris que no se ajusta al tamaño estándar de los lentes de contacto. Por esta razón, se realizan estudios que permiten determinar las medidas exactas de la córnea, su curvatura e irregularidades en su forma.
El test de Schirmer es muy importante para medir la producción de lágrima en el ojo. Las lágrimas son esenciales para mantener el ojo lubricado, limpio, protegido de las infecciones y favoreciendo un funcionamiento saludable del globo ocular; sostuvo. En el caso de quienes sean usuarios de lentes de contacto, el contactólogo evaluará la cantidad de sus lágrimas para determinar si es necesario que el paciente utilice gotas.
En cuanto a los tipos de lentes de contacto, existen diversas opciones en el mercado, cada una con características específicas que se ajustan a las necesidades de cada paciente. Los lentes de hidrogel son suaves, flexibles y con altos contenidos de agua que los hacen muy confortables.
Además de los diferentes tipos de lentes de contacto, es importante mencionar que existen varias soluciones para su cuidado. En general se trata de productos multipropósito, es decir, que combinan varias funciones, como la limpieza, desinfección, enjuague y almacenamiento.
Fuente: www.zonanortevision.com.ar