Cada vez son más las personas que escogen corregir de forma definitiva sus problemas oculares con tratamientos quirúrgicos. El uso de pantallas ha hecho crecer el número de personas con miopía.
En el año 2050, alrededor de la mitad de la población de todo el mundo podría padecer miopía, un defecto refractivo que provoca visión borrosa en objetos lejanos. Este dato publicado por la Organización Mundial de la Salud viene a confirmar lo que los expertos en salud ocular llevan avisando desde hace años: la exposición prolongada a la luz de las pantallas puede influir sobremanera la visión y afectar a la salud. Todo ello, advierten los facultativos, se ve multiplicado tras un año de pandemia y de restricciones, que han provocado que pasemos más tiempo en casa delante del ordenador, los dispositivos móviles o la televisión, sobre todo los más pequeños. De hecho, los datos son ya muy preocupantes: el 35% de la población infantil de toda Europa ya está afectada por este problema visual.
El teletrabajo y el crecimiento de actividades “online” desde el estallido del Covid-19 hace ahora más de un año ha provocado un uso excesivo de pantallas y dispositivos electrónicos. El aumento de las horas de exposición puede pasar factura y favorecer al aumento de la miopía, un problema refractivo con el que cada día se encuentran más en sus consultas los oftalmólogos. Tal y como indican estudios recientes, «además de los factores genéticos, cada vez hay mas evidencias de que la miopía esta relacionada con factores ambientales, tales como la falta de actividades al aire libre, el aumento de esfuerzo en visión cercana y el alto nivel educativo», explica el doctor Francisco Pastor Pascual, de la clínica oftalmológica en Valencia Oftalvist. A este tipo de hábitos, que están cada vez más digitalizados, se le suma el problema que tienen los pacientes que tienen una mayor predisposición a padecer sequedad ocular, sufran o no de miopía. Además, la utilización prolongada de la mascarilla, tal y como marca la normativa y como recomiendan las autoridades sanitarias, además de poder ser una auténtica molestia para los usuarios de gafas, puede empeorar la sintomatología relacionada con la miopía.
Por todo ello, insisten los expertos, las revisiones oftalmológicas de rutina deben ser consideradas como algo fundamental. «No podemos subestimar este problema refractivo, ya que la miopía podría influir incluso en la aparición temprana de otras patologías como las cataratas o el glaucoma», insiste el doctor Pastor. Por eso, «es importante que los padres se den cuenta de cualquier anomalía visual lo antes posible».
Cirugía ocular 100% láser
Desde que la miopía se diagnostica hasta que se estabiliza su progresión, la corrección del problema debe ser a través de la óptica, ya sea con gafas o con lentillas. A partir de los 21 o 22 años, ya se puede empezar a plantear el realizar una intervención quirúrgica, siempre que el especialista lo considere idóneo. «Antes es necesario realizar un estudio preoperatorio completo para valorar la graduación exacta, las medidas del ojo y comprobar que no hay ninguna patología previa, es decir, que la cirugía sea lo más segura posible», aclara el doctor Pastor.
En los últimos años, para la operación de miopía, hipermetropía y/o astigmatismo se han desarrollado diferentes técnicas quirúrgicas que buscan mejorar los resultados, así como minimizar las complicaciones y aumentar la seguridad del paciente durante la intervención. De todas las que han ido apareciendo, Lasik es la más conocida y la que más se recomienda y aplica en la mayoría de centros oftalmológicos en estos momento. Sin embargo, los expertos inciden en que uno de los avances más importantes para este procedimiento es el láser de femtosegundo (FemtoLasik) para poder realizar una operación en los ojos 100% láser. En su apuesta profesional por ofrecer siempre la tecnología más avanzada a los pacientes, en 2004 fue precisamente el Grupo Oftalvist –que está presente en 13 provincias españolas– el pionero en Europa en dotar a todos sus centros médicos con esta plataforma quirúrgica láser. «Realizamos esta cirugía 100% láser, es decir, todos los pasos de la intervención lo realizamos con plataformas láser porque conseguimos una cirugía menos invasiva, así como mayor precisión y seguridad. Hay otros centros donde realizan una parte de la cirugía de forma manual con un microqueratomo con cuchilla aunque la técnica se denomine Lasik», explica el doctor Pastor.
«Hay que tener en cuenta que en casos de graduaciones elevadas, a partir de seis dioptrías en miopía, cuatro en astigmatismo y cuatro en hipermetropía, la solución igualmente efectiva y segura, es el implante de lentes intraoculares fáquicas, tipo ICL», añade el doctor Pastor. Además, destaca la calidad de vida que consiguen los pacientes tras este tipo de cirugía: «En la mayoría de los casos, los resultados de la cirugía refractiva suponen un verdadero cambio de vida ya que muchos pacientes se ponen las gafas desde que se levantan hasta que se van dormir y dependen para todo de ellas, por lo que es una intervención muy agradecida». Los números así lo confirman. Cada año en Oftalvist se realizan más de 28.000 cirugías, de las que, las que corresponden a cirugía refractiva, aumentaron un 3% con respecto al año anterior, aún teniendo en cuenta la pandemia.
La recuperación es uno de los puntos más valorados por los pacientes, ya que tras la cirugía el paciente se puede ir a casa y «tiene un posoperatorio muy bueno». «Tras la operación se puede volver a hacer vida normal casi al día siguiente», aclara el doctor Pastor.