Hemos identificado cinco patologías más comunes que padecen los chilenos:
Astigmatismo
Gran parte de la población chilena padece esta enfermedad ocular. Ocurre cuando hay una deformación en varias partes de la córnea ocasionando que no se forme un foco sobre la retina, y dando una imagen confusa y distorsionada. Los lentes que corrigen este problema son los cilíndricos, que encausan los rayos de luz hacia un punto focal único. “Esto se puede corregir con cirugía refractiva o cirugía lasik de última generación”, indica Cristián Domínguez, experto de Ultravisión, que cuenta con clínicas en distintas ciudades de Chile. El astigmatismo tiene diferentes niveles y se presenta desde temprana edad.
Miopía
Se presenta cuando los rayos de luz se enfocan delante de la retina y no directamente sobre ella, haciendo que los objetos lejanos sean difíciles de distinguir. Se corrige con lentes cóncavos que alargan la distancia focal o con cirugía refractiva o lasik. Al igual que el astigmatismo, se presenta generalmente desde temprana edad.
Presbicia o “vista cansada“
Justamente al contrario de las enfermedades anteriores, la presbicia se presenta con el paso del tiempo. Generalmente aparece después de los 40 años y avanza hasta aproximadamente los 65 años de edad cuando se estanca y no aumenta más. Es provocada por el endurecimiento de los cristalinos, que pierden algo de elasticidad. Se corrige con anteojos para ver de cerca o con anteojos bifocales o multifocales, estos últimos también llamados progresivos. Sólo en algunos casos puede ser operada con cirugía, se debe evaluar previamente.
Hipermetropía
Esta enfermedad, algo menos conocida, está relacionada con la vista borrosa. Cuando los rayos de luz proyectan la imagen en un punto detrás de la retina, haciendo que los objetos cercanos se vean borrosos. Cuando la persona es joven, puede ser asintomática y confundirse con otras patologías.
Estrabismo
Este padecimiento se caracteriza porque mientras uno de los ojos mira un objeto, el otro se desvía en otra dirección. Esto se debe a una alteración de la inervación de los músculos que mueven los ojos. Se corrige con el uso anteojos, con parches, ejercicios musculares y en algunos casos por medio de cirugía. Es importante chequearlo en los niños de antemano para prevenir el problema en la adultez.