Regreso a clases: Cómo detectar a tiempo problemas a la vista en los niños

Usualmente se asocia la desconcentración de los niños en clases y la baja en el rendimiento escolar, con problemas de conducta o de adaptación, sin embargo en muchas oportunidades cuando existe algún problema de refracción -como miopía u otro- los niños no pueden leer ni entender bien las clases ni sus tareas. El desconocimiento de los padres juega un rol fundamental y suele ocurrir que los niños son llevados tardíamente a control con un oftalmólogo, a menos que presenten síntomas notables como conjuntivitis, orzuelos, o astigmatismo. 

El ojo tiene varias estructuras, una de las más completas es la córnea que se ubica en la parte externa. Luego está el cristalino en la parte interior que nos ayuda enfocar imágenes en la retina. En el caso de los niños a diferencia de los adultos, el cristalino es más transparente y altamente puro porque no bloquea nada de radiación ultravioleta y se demora en madurar hasta los 14 años, mientras que un adulto lo tiene más oscuro y este filtra la radiación UV. Así, es muy importante que los niños usen anteojos de sol.

María José Encina, especialista de Ultravisión, entrega algunas recomendaciones para identificar y prevenir enfermedades oculares en los niños desde temprana edad:

  1. Estar alerta ante el enrojecimiento de la vista, cansancio al leer, picazón y frotación en los ojos.
  2. Prestar atención si el niño se acerca demasiado a sus libros cuando lee o dibuja.
  3. Demora al leer textos en clase o en casa, aunque ejercite frecuentemente la lectura o haya aprendido a leer hace tiempo.
  4. Llevar al niño o niña a un control anual de medida de la vista antes de empezar el año escolar para prevenir enfermedades como miopía, hipermetropía y astigmatismo es muy recomendable. La vista cambia año a año.
  5. En el caso de requerir anteojos, se aconseja el uso de lentes oftálmicos hipoalergénicos, cómodos (no muy apretados o sueltos) y que evitan marcas en la piel.
  6. Proteger al niño con lentes que cuenten con protección UV, así como gorras que cubran su rostro que ayudarán a tener el contorno del ojo limpio de manchas o quemaduras por la alta radiación ultravioleta.
  7. Evitar largas horas delante del computador, tablets o celulares.
  8. Obviar leer en la oscuridad o con una lámpara de escritorio que no tenga la suficiente potencia necesaria de luz.
  9. Tener una adecuada higiene con antiinflamatorios y antibióticos por una semana en caso de presentarse orzuelos o conjuntivitis para que una posible infección no se extienda.
  10. Preguntar al médico en el control anual si el niño o niña tiene defectos de graduación en la vista, especialmente por debajo de los 12 años, debido a que se presentan casos de ojo vago, estrabismo, tratamientos con parches, incluso cirugías oculares como medida extrema de corrección ocular.

Otro punto importante a destacar es que la pupila de los niños se dilata mucho más porque están en constante proceso de aprendizaje, captación de imágenes y no regulan el ingreso de la luz. En cambio los adultos se exponen más al medio ambiente y su pupila se cierra inmediatamente ante reflejos o destellos de luz. Ante ello, se recomienda el cuidado de la vista de los niños con lentes que lleven protección UV para evitar daños irreversibles en sus ojos y que afecten su crecimiento.