¿Qué lentes de sol debemos usar para conducir?

La visibilidad es fundamental al momento de conducir para prevenir accidentes, por eso te recomendamos utilizar anteojos de sol para evitar deslumbramientos o fatiga visual. ¿Qué debemos tener en cuenta al momento de elegir los lentes de sol?

Las situaciones de riesgo más frecuentes por deslumbramiento durante la conducción son atropello de peatones, colisión por alcance (que se produce cuando un vehículo circula a mayor velocidad que el que le precede y lo golpea), peligros a la salida de túneles o paso inferior y salida de carril.

Al igual que es peligroso manejar con fuertes lluvias o neblinas, manejar con el sol de frente también lo es, ya que perdemos la visual de lo que tenemos de frente, lo cual nos hace más sensibles a sufrir un accidente. Para mitigar estos riesgos podemos utilizar lentes de sol, que además de protegernos de los rayos UV evitan los reflejos del pavimento y el de los otros autos.

Lentes polarizados y de color gris: la mejor opción para los conductores

Esta opción es la más recomendada, ya que el polarizado ayuda a eliminar los brillos, reflejos y deslumbramientos, favoreciendo una visión más nítida de la vía. En cuanto al color, debemos elegir filtros que mantengan los colores lo más naturales posibles para distinguir las luces de freno, indicadores de dirección, semáforos, señales de tránsito, etcétera. 

Además de ser polarizados y de color gris, los lentes deben estar homologados para la conducción, es decir, deben tener el símbolo CE que indique que cumplen con la normativa de calidad. En el caso de los que necesiten lentes para su uso diario, es importante destacar que las gafas de sol también deben estar graduados.

También debemos tener en cuenta que los lentes de sol tienen cinco niveles o categorías, según su capacidad de filtrar el sol. Los niveles dos y tres son los más adecuados para la conducción.

Categoría 4: están indicados para ser usados en zonas de alta montaña, esquí o actividades y deportes acuáticos, donde la incidencia del sol es extrema y en la que también entra en juego la reflexión lumínica sobre las superficies (nieve o agua). Debido a que son capaces de absorber hasta el 98% de la luz, no son propicias para ser utilizadas para la conducción.