¿Por qué lloramos cuándo hace frío y hay mucho viento?

¿Te ha pasado que cuando hace frío y hay mucho viento tus ojos lloran y te da vergüenza que la gente te mire caminando por la calle? ¿Te has puesto a pensar a qué se debe? ¿Sabes cómo evitarlo? A continuación, te ayudamos a resolver todas estas interrogantes.

La superficie de los ojos es una de las zonas más sensibles del cuerpo, ya que tiene fibras nerviosas que responden rápidamente a las variaciones de la temperatura. El descenso de la temperatura sirve de estímulo a la producción lagrimal y, por el contrario, el aumento de ésta le sirve de bloqueo. Esto explica por qué en los días de invierno nuestros ojos tienen tendencia a lagrimear.

Además, el lagrimeo excesivo cuando la temperatura baja se debe a que nuestro organismo detecta que las lágrimas que lubrican los ojos se evaporan más rápidamente por la acción del aire.

Leer también: La Córnea y sus enfermedades

En respuesta a este fenómeno nuestras glándulas producen mayor cantidad de lágrimas, ya que el ojo dispone de un mecanismo para hidratarse: llorar, pero éstas suelen ser de baja calidad y no aportan los nutrientes y protectores necesarios.

Esta sensación de lagrimeo suele acentuarse en aquellas personas que padecen Síndrome del Ojo Seco.

Cómo evitar el lagrimeo excesivo

Las lágrimas artificiales ayudan a mantener el ojo hidratado, lo que evitará el lagrimeo excesivo, porque mantendrá la superficie del ojo humectada durante más tiempo. Otro consejo útil, es usar lentes de sol (aunque estemos en invierno) ya que nos ayudarán a resguardar nuestros ojos del frío y del viento