Fiestas, pirotecnia y salud ocular, a pesar del coronavirus

En vísperas de Navidad, y a pesar del distanciamiento social, preventivo y obligatorio actual, impera una cálida agitación en todos los hogares.

Llegan las Fiestas, los aromas y sonidos navideños y si bien este año las celebraciones y reencuentros serán con menos personas y muchos cuidados, volverán a aparecer los peligros que acarrea el uso indebido de la pirotecnia.

Se trata de una diversión milenaria que es utilizada por todos de forma muy común, pero es un elemento que si no se utiliza adecuadamente, puede ser extremadamente peligroso e inclusive, fatal. Los fuegos artificiales, explosivos y otros artefactos pirotécnicos se usaban ya en el lejano oriente hace más de 1.500 años en la antigua civilización China.

Juntamente con los sonidos, los aromas y las luces navideñas y de fin de año, vienen a la memoria decenas de casos de pacientes que a lo largo de los años fuimos atendiendo, operando y consolando con colegas en las guardias oftalmológicas de Navidad y Año Nuevo.

Las lesiones oculares

Muchos pueden ser los motivos que agregan riesgo a esta actividad. como el uso por parte de los niños que aún carecen de la coordinación ideal, ausencia de instructivos para su correcto uso, falta de protección necesaria y existencia de pirotecnia de mala calidad.

No obstante, el uso de pirotecnia es una decisión personal. Incluso forma parte de las tradiciones para algunas familias. De modo que si para estas fiestas, a pesar de todo lo expresado, se decide a hacer uso de pirotecnia, se sugiere tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

De las lesiones oculares producidas durante la Navidad y el Año Nuevo:

Heridas oculares por pirotecnia

Frente a la urgencia se recomienda:

Quemaduras/Explosiones

-Lavar con abundante solución fisiológica o agua mineral superficialmente sin comprimir el globo ocular, tapar con gasa estéril sin colocar gotas ni pomadas y acudir al centro médico más cercano sin tocar la herida.

Golpe / corchazo

-Acudir rápidamente al centro médico más cercano, preferentemente con atención oftalmológica.

-No utilizar hielo debido a la delicadeza del globo ocular.

En resumen

Nos gustaría dejar algunos pensamientos para finalizar:

Fuente: Los Andes