En Estados Unidos se recurrió a posponer las cirugías electivas y se aconsejó al público a ir al hospital solamente en condiciones graves para prevenir una ola de pacientes que pudiera colapsar los servicios hospitalarios.
Una encuesta de más de 2.200 personas (realizada a principios de mayo) publicada por el Colegio Americano de Médicos de Emergencias (ACEP en inglés) demostró que un 80% de los encuestados tienen miedo a contraer el virus si van a un hospital, y un 29% había pospuesto obtener atención médica a raíz de ese temor. En Chile ocurre un panorama similar en estas semanas en que la pandemia se ha incrementado.
No obstante esta situación, hay ciertos procedimientos que, implementando los protocolos que recomienda la autoridad sanitaria, sí se pueden realizar, como las cirugías refractivas oculares en clínicas especializadas, cirugías reconstructivas en clínicas estéticas, urgencias dentales y otras tomando siempre todas las medidas de resguardo.
Muchas condiciones médicas requieren intervención temprana. Por ejemplo, durante un infarto cardiaco, las células que forman el corazón no reciben suficiente oxígeno por el río sanguíneo, y no pueden sobrevivir más de 5 a 10 minutos sin ser dañados.
Nuestra salud no descansa. Distintas personas en el mundo continúan padeciendo un sinnúmero de patologías que igualmente y de algún modo, deben ser atendidas. Los distintos Estados y organismos públicos y privados se encuentran trabajando para que esto sea posible. Es crítico obtener atención médica cuanda padezca de síntomas preocupantes. Si decide ir al hospital, tome las precauciones necesarias cubriéndose la cara y distanciándose de otros que también estén en la sala de espera. Pero también si se trata de una atención o de una cirugía que no es de urgencia y puede esperar, evalúelo bien y espere algunas semanas. En el caso de enfermedades relevantes, no espere. Los retrasos podrían conllevar consecuencias peores.