¿Cuándo considerarla una emergencia oftalmológica?

Ante una urgencia ocular, lo primero que debemos hacer es ir a la consulta de un oftalmólogo. Sin embargo, es importante conocer algunas medidas que se deben tomar o consejos de actuación en los casos en los que una rápida respuesta pueden mejorar el pronóstico del afectado.

Uno de los aspectos claves para estimar si un problema es de gravedad, moderado o leve es la existencia de dolor. El ardor, el lagrimeo y el picor, entre otros, es bastante determinante a la hora de evaluar si es preciso acudir donde un experto en salud ocular. Las personas que utilizan lentes de contacto deben estar más alertas a estos síntomas, ya que las complicaciones pueden ser ampliamente mayores y de mayor complejidad. Se aconseja suspender la utilización de lentillas por unos días hasta que el ojo vuelva medianamente a su condición habitual.

Otro aspecto importante a evaluar es su duración. Si llevamos semanas padeciendo ciertos síntomas, lo más probable es que no se trate de nada realmente grave, sino ya lo sabríamos, los casos más complejos se desarrollan y se revelan en días, incluso en horas.

Otro aspecto a tomar en consideración son los propios síntomas, por ejemplo, puede haber un enrojecimiento del ojo evidente, no obstante el afectado no siente dolor, lo que probablemente termine convirtiéndose en una molestia pasajera.

Si bien la conjuntivitis vírica y el ojo seco son problemas muy frecuentes, no comprometen situaciones de gravedad. En estos casos, no se hace necesario visitar a un especialista de manera inmediata. De todas formas, no está de más solicitar una hora para cerciorarse de que esté todo en orden a nivel ocular.

En general, los cuadros más leves solo requieren ser tratados con paños de agua fría para bajar la inflamación y la aplicación de suero fisiológico.  

 Por el contrario, de tratarse de un cuadro de visión borrosa con manchas durante horas, vista distorsionada, hinchazón del párpado o pérdida temporal de visión, se recomienda acudir donde un oftalmólogo con urgencia para que solicite el uso de antibióticos y medicamentos, y de paso, descarte alteraciones mayores a la vista en el futuro.

Otro caso en el que se recomienda visitar al oftalmólogo incluye la visión de líneas onduladas que puede ser clara señal de que la retina está inflamada.