En vísperas de Navidad, y a pesar del distanciamiento social, preventivo y obligatorio actual, impera una cálida agitación en todos los hogares.
Llegan las Fiestas, los aromas y sonidos navideños y si bien este año las celebraciones y reencuentros serán con menos personas y muchos cuidados, volverán a aparecer los peligros que acarrea el uso indebido de la pirotecnia.
Se trata de una diversión milenaria que es utilizada por todos de forma muy común, pero es un elemento que si no se utiliza adecuadamente, puede ser extremadamente peligroso e inclusive, fatal. Los fuegos artificiales, explosivos y otros artefactos pirotécnicos se usaban ya en el lejano oriente hace más de 1.500 años en la antigua civilización China.
Juntamente con los sonidos, los aromas y las luces navideñas y de fin de año, vienen a la memoria decenas de casos de pacientes que a lo largo de los años fuimos atendiendo, operando y consolando con colegas en las guardias oftalmológicas de Navidad y Año Nuevo.
Las lesiones oculares
- Lesiones leves de la superficie ocular
- Erosiones y úlceras y heridas corneales (que se van a los pocos días)
- Quemaduras y heridas de los párpados (la punta de una bengala quema a 500°C , 5 veces más que el agua hirviendo).
- Sangrados y desgarros de iris.
- Catarata traumática
- Desprendimiento de retina
- Hemorragias conjuntivales y sub-conjuntivales
- Heridas penetrantes con esquirlas de cohetes o cañitas voladoras u otro elemento de pirotecnia
- Estallido de globo ocular causadas por esquirlas o partículas consituyentes del elemento pirotécnico, como esquirlas de cartón
- De estas lesiones descritas, prácticamente un tercio deriva en ceguera o déficit visual irreversible.
Muchos pueden ser los motivos que agregan riesgo a esta actividad. como el uso por parte de los niños que aún carecen de la coordinación ideal, ausencia de instructivos para su correcto uso, falta de protección necesaria y existencia de pirotecnia de mala calidad.
No obstante, el uso de pirotecnia es una decisión personal. Incluso forma parte de las tradiciones para algunas familias. De modo que si para estas fiestas, a pesar de todo lo expresado, se decide a hacer uso de pirotecnia, se sugiere tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- La pirotecnia debe ser legal y de primeras marcas. Si bien todo elemento pirotécnico es peligroso, los riesgos aumentan al adquirir productos ilegales y con defectos, que no pasan por controles de calidad.
- Los productos de pirotecnia ilegales contienen pólvora blanca: un compuesto muy inestable que explota en cadena y ante la mínima fricción, roce con un golpe o aumento de temperatura, es decir, sin necesidad de encenderlos.
- Debe ser manejada por adultos que se aseguren de la legalidad de los mismos
- La pirotecnia manejada por inexpertos es un riesgo con posibles consecuencias muy graves.
- Usar anteojos o gafas protectoras, como se hace en muchas actividades que implican un peligro para los ojos (que como suelen ser laborales, su uso está regulado).
- Utilizar guantes ignífugos, minimizando el riesgo para las manos, siendo éstas junto con los ojos, unas de las partes más afectadas.
- Los niños no deben manipular pirotecnia, ni siquiera las “inofensivas estrellitas” o ” bengalitas” que producen chispas, pudiendo causar quemaduras en los ojos.
- Debe respetarse una distancia prudencial respecto del artefacto a explotar, no solo por el peligro de quemaduras sino por el trauma indirecto derivado de su deflagración.
- Si el “petardo” o “cohete” no explotó, jamás debe tocarse. Aunque parezca que la mecha está apagada, hay que descartarlo inmediatamente. No cerciorarse si está encendido o tratar de re-encenderlo.
- Si un petardo tiene la mecha corta es muy peligroso, porque no da tiempo a la persona a alejarse luego de encenderlos.
- No encienda pirotecnia dentro de ningún recipiente, lata o botella. El estallido de las mismas suele causar severas heridas penetrantes oculares.
- Antes de encenderse, los productos deben estar en el suelo, sin apuntar a personas, animales o árboles.
- Preferentemente evitar las cañitas voladoras, globos u otros objetos que arrojen a lo lejos chispas encendidas.
De las lesiones oculares producidas durante la Navidad y el Año Nuevo:
- 75% son causadas por manipulación de pirotecnia
- 15% por corchos de bebidas espumantes, sobre todo de plástico que por la forma del corcho plástico apenas se saca el precinto sale disparado como un proyectil de la botella.
- 10% por violencia social (peleas, heridas de arma blanca y balas perdidas), accidentes de tránsito y excesos de alcohol.
Heridas oculares por pirotecnia
- 70% requiere más de una cirugía
- 25% resulta de ceguera monocular
- 25% resulta pérdida de visión severa permanente
Frente a la urgencia se recomienda:
Quemaduras/Explosiones
-Lavar con abundante solución fisiológica o agua mineral superficialmente sin comprimir el globo ocular, tapar con gasa estéril sin colocar gotas ni pomadas y acudir al centro médico más cercano sin tocar la herida.
Golpe / corchazo
-Acudir rápidamente al centro médico más cercano, preferentemente con atención oftalmológica.
-No utilizar hielo debido a la delicadeza del globo ocular.
En resumen
- Cubrir el ojo dañado con gasa estéril
- No provocar compresión sobre el mismo
- Dirigirse a un centro especializado o al centro más cercano, preferentemente con atención oftalmológica.
Nos gustaría dejar algunos pensamientos para finalizar:
- Jugar con fuegos artificiales puede traer consecuencias que duran toda la vida.
- No hay pirotecnia segura.
- La pirotecnia siempre tiene riesgos, la mejor prevención es no usarla.
Fuente: Los Andes