Diferentes equipos de especialistas en el mundo están analizando, creando y probando diferentes tratamientos que buscan prevenir el Coronavirus. En particular, un medicamento con anticuerpos comenzó a probarse en pacientes en múltiples lugares en Estados Unidos. Se trata del primer ensayo clínico de un coctel de anticuerpos contra el COVID-19, que si logra tener éxito, Regeneron -compañía estadounidense de biotecnología que lo está desarrollando- espera que pueda estar disponible en pocos meses más. Ahora, un tratamiento con anticuerpos no es una vacuna y no proporciona protección permanente. Pero este tipo de inmunización pasiva funciona de inmediato y podría estar disponible de esperararse antes de una vacuna contra el COVID-19.
De acuerdo a la empresa, se comenzará a probar en cuatro poblaciones de estudio distintas; personas que están hospitalizadas con COVID-19, personas que tienen síntomas de la enfermedad, pero no se encuentran hospitalizadas; personas sanas con alto riesgo de infectarse; y personas sanas que han tenido contacto cercano con una persona contagiada.
George Yancopoulos, cofundador, presidente y director científico de Regeneron sostuvo “hemos creado un coctel único de anticuerpos antivirales con el potencial tanto para prevenir y como para tratar infecciones, y además para evitar el ‘escape’ viral, una preocupación crítica en medio de una pandemia mundial “En última instancia, el mundo necesita múltiples soluciones, y la innovadora industria biofarmacéutica está trabajando colectivamente para ayudar a tantas personas como sea posible con una variedad de enfoques complementarios”, agregó.
¿Qué son los anticuerpos?
Los anticuerpos son proteínas que el cuerpo produce de forma natural con el objetivo de protegerlo ante una amenaza como el COVID-19. Para poder crear los anticuerpos monoclonales que componen un coctel de anticuerpos, los científicos deben analizar miles de anticuerpos para descifrar cuáles combaten con más eficacia el nuevo coronavirus.
En este caso, los científicos de Regeneron tomaron dos anticuerpos, los aumentaron y los pusieron en un medicamento que se espera pueda usarse para tratar los síntomas o a manera de protección para comunidades vulnerables como los ancianos o los trabajadores de la salud.
La primera parte del ensayo clínico verificará si la terapia con anticuerpos es segura para ser utilizada en humanos y así dar paso a su distribución a nivel masivo.
Regeneron, con sede en Tarrytown, Nueva York, ha creado con éxito otras terapias de anticuerpos aprobadas por la Administración de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), las cuales combaten los problemas oculares, la artritis reumatoide, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.