Un derrame ocular, conocido en medicina como hemorragia subconjuntival o hiposfagma, es un pequeño y leve sangrado que se produce en la parte blanca del ojo.
Obtiene ese distintivo tono rojo debido a la rotura de un vaso sanguíneo -pequeños y delicados tubos que transportan sangre- ubicado en el globo ocular.
Según explica la clínica estadounidense Mayo, “en muchos sentidos, es como tener un moretón en la piel. La conjuntiva no puede absorber la sangre con rapidez, por tanto, la sangre queda atrapada”.
“Una hemorragia subconjuntival puede parecer grave, pero, normalmente, es una afección inofensiva que desaparece en, aproximadamente, dos semanas”, menciona el centro médico.
No en todos los casos se conoce la causa exacta que provoca esta lesión. Es posible que la persona afectada no se percate de esta hemorragia hasta que se observe el ojo frente a un espejo.
“En ocasiones está relacionado con maniobras de valsalva repetidas (tos, estornudos, estreñimiento, vómitos, etc.), con pequeños traumatismos o con una subida importante de la tensión arterial”, explica la Sociedad Española de Oftalmología.
Es importante consultar con un médico si se presentan hemorragias oculares o sangrados de forma reiterativa.
También, existen ciertos factos de riesgo que propician su aparición. Entre ellos pueden ser enfermedades como la diabetes, una presión arterial elevada (hipertensión), problemas en la coagulación sanguínea o medicamentos anticoagulantes.
Es común que los recién nacidos padezcan de este tipo de hemorragias. El portal de información MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, menciona que “se cree que la afección es causada por los cambios de presión a través de todo el cuerpo del bebé durante el parto.
Este tipo de hematoma puede sanar solo y de forma progresiva. Al igual que ocurre con los moretones en la piel, la sangre será reabsorbida por el cuerpo y la zona irá adquiriendo una tonalidad amarilla-verdosa.
Si bien no tiene complicaciones mayores, el centro de salud Mayo recomienda que “si le produce molestias tipo sensación de cuerpo extraño, su oftalmólogo puede recomendarle una lágrima artificial para reducirlas”.
Es importante consultar con un especialista médico para prevenir o descartar otro tipo de problemas de salud que pueden estar relacionados con este tipo de lesiones.
Fuente: BiobioChile.cl