Circulan cadenas de WhatsApp y vídeos que alertan del supuesto riesgo de que nos midan la temperatura utilizando termómetros sensibles a infrarrojos con forma de pistola. En ellos se señalan como supuestos peligros que afecten a la vista o que “maten neuronas”. Ninguna de las dos cosas es cierta.
En estos mensajes se utiliza como supuesto motivo del daño que este tipo de dispositivos emiten radiación láser que pueda dañarnos los ojos. Pero esto no es cierto.
De acuerdo a especialistas, estas pistolas para medir la temperatura no funcionan con láser y por ende, no existe un verdadero riesgo de que se dañe la retina. En este sentido, estos aparatos utilizados hoy por gran parte de los guardias en los supermercados y tiendas de retail, funcionan con infrarrojos para realizar la medición y no significan ninguna amenaza para nuestra salud ocular.
De todas formas, existe un modelo de este tipo de termómetros que, además de la pantalla de visualización de datos en el propio dispositivo, dispone de un pequeño sistema óptico de proyección “cuya fuente es un láser de baja potencia”. Este sistema sirve para proyectar el dato de la medición de la temperatura en la propia frente de la persona y así detectar la distancia idónea para realizar la medición.
Para que ese láser sea dañino debería dirigirse directamente a los ojos (para que llegue a la capa más interna, que es la retina) y proyectar una exposición de más de 10 segundos. Es importante no pasarle este aparato a niños que desconocen sobre su manipulación.
Algunos dispositivos incorporan un láser como guía para facilitar apuntar al lugar donde hay que realizar la medición. Pero no tiene ningún sentido utilizar un láser que pueda provocar daños en los ojos de las personas en un dispositivo que se va a utilizar cerca de los mismos.
Por otro lado, los expertos sostienen que no es necesario taparse los ojos cuando te vayan a medir la temperatura ya que estos dispositivos no suponen ningún peligro ni riesgo para los individuos. La persona que manipula el aparato realiza la medición apuntando a nuestra frente o entrcejo, jamás a nuestros ojos.
En otros mensajes similares el supuesto riesgo del que se alerta tiene que ver con el daño que estos dispositivos podrían causar al cerebro.
A día de hoy no hay evidencias de que estas pistolas para medir la temperatura “maten” las neuronas, como aseguran esos contenidos. De ser así, probablemente ya la mitad de la población mundial estaría muerta. Estas pistolas sólo recogen la información del calor que desprende un cuerpo.
Para que realmente fueran perjudiciales para nuestro organismo, éstas tendrían que ser muy concentradas y de una gran potencia.