Sin pretender caer en una batalla de los sexos, la ciencia y las estadísticas coinciden en apuntar que los hombres son más propensos a enfermarse con el virus SARS-CoV-2 y a una evolución menos exitosa.
Según explicó el doctor Francisco Durán, director nacional de Epidemiología en el Ministerio de Salud Pública de Cuba, la causa de que sean más vulnerables tiene que ver con la enzima convertidora de angiotensina II (ECA2), la cual está presente en mayor cantidad en los hombres.
La enzima funciona como un receptor que se coloca en la superficie de las células y facilita la entrada y multiplicación del virus, lo que a su vez produce una evolución más complicada de la enfermedad en estos pacientes, refirió.
El especialista ilustró que de las 82 personas que han fallecido en Cuba por complicaciones asociadas con la COVID-19, 32 son del sexo femenino y 50 del masculino, y que, en el número de casos confirmados, también se destaca un predominio de hombres.
Es por ello, sostuvo, que la ECA2 parece ser la causa, ya que los protocolos de tratamiento y los cuidados intensivos se aplican por igual a hombres y mujeres. Indicó además que, si bien hay tratamientos de pacientes a quienes se administran inhibidores para estas enzimas, la realidad muestra que cuando se deja de recibir el tratamiento puede haber reacciones.
En otro punto de su intervención, el epidemiólogo aseguró que no obstante a la detección del SARS-CoV-2 en el semen, las heces fecales y en la secreción ocular de pacientes, hasta ahora la principal vía para la transmisión del virus es respiratoria, a través de las microgotas de saliva.
Reiteró que la prueba confirmatoria del COVID-19 es el PCR en tiempo real (reacción en cadena de la polimerasa), un método de biología molecular que, en aproximadamente 24 horas, permite detectar fragmentos del material genético del virus en muestras nasofaríngeas.
En tanto, los test rápidos, que son pruebas más económicas, detectan la presencia de anticuerpos contra la enfermedad: la IgM (Inmunoglobulina M), que significa que ha sido reciente la infección, y la IgG (Inmunoglobulina G), que ha sido más alejada, hace 15 días.
También se encuentra la tecnología SUMA (Sistema Ultra Micro Analítico), que, a modo de test rápido, permite detectar anticuerpos como la IgG.
Respecto a esta última, enfatizó en que se trata de una tecnología cubana, usada mucho en el diagnóstico de enfermedades genéticas y el dengue, y que hay laboratorios y personal preparado en casi todos los municipios del país, lo cual es una fortaleza.
Durán añadió que por el momento se aplicó solo en La Habana, y se hacen ensayos para demostrar la efectivad en el diagnóstico y extenderlo al resto Cuba.
A juicio del director nacional de Epidemiología, el empleo de estos test rápidos hace posible detectar la presencia del virus en una población que no ha tenido casos confirmados, a la vez que lo descarta en otros grupos.
Otro punto importante en su intervención fue cuando se refirió al uso de la cloroquina en pacientes con el COVID-19 en Cuba, a raíz de las informaciones recientes que hablan sobre la necesidad de retirarla.
En este sentido, precisó que el país ha utilizado el fármaco con buenos resultados y no ha habido complicaciones, pero realizará verificaciones en cuanto a su uso en determinados grupos de edades y en personas con enfermedades específicas, a partir del grupo de observaciones generadas en el mundo y de la experiencia en el uso de la cloroquina.
Durán reiteró la importancia de mantener las medidas de restricción, el pesquisaje y el estudio de poblaciones en territorio cubano, claves para evitar los efectos de una nueva oleada del virus, que de acuerdo con pronósticos, podría acontecer aquí en noviembre.
Fuente: TV Avila