Un eclipse solar ocurre por lo menos dos y hasta cinco veces al año, pero no más de dos logran ser totales.
Sin embargo, uno que se pueda ver a simple vista es increíblemente raro. Y en Chile tendremos la oportunidad en julio próximo. Es por eso que nadie quiere perderse.
Es que se trata de un evento maravilloso. Pero, ¿Sabías que mirar directamente el eclipse te puede provocar graves daños a la vista?
Esto, porque sabemos que el sol emite una gran cantidad de luz. Así que mirar directamente provoca daños irreversibles a la vista.
Y aunque la luz disminuya en un eclipse, el sol sigue emitiendo rayos ultravioletas e infrarrojos. Es por eso que, si quieres ver este fenómeno, debes usar lentes o visores especiales para ver eclipses, usar filtros solares, y por ningún motivo mirar directamente al sol sin protección.
Si no proteges tus ojos durante el eclipse, podrías provocar desde visión borrosa, enrojecimiento e hipersensibilidad hasta quemaduras en la córnea, lo que podría llegar hasta ceguera total.
Además, es importante destacar que los los anteojos de sol comunes, no son seguros para mirar directamente al sol. Esto lo asegura la Academia Americana de Oftalmología.
La misma organización indica, además, cuáles son los pasos a seguir para ver un eclipse solar sin riesgo.
- Asegurarse de que los anteojos que usarás sean comprados en tiendas establecidas y que cumplan con la norma ISO 12312-2.
- Examinar los anteojos solares antes de usarlos. Si tienen rayones o deterioro, no es seguro usarlos.
- Ayudar a los niños y asegurarse de que usen adecuadamente los anteojos para el eclipse.
- El único momento que es seguro mirar el sol sin el filtro solar es durante el eclipse total. Cuando la luna cubre el sol completamente y todo se oscurece. Cuando vuelva a aparecer la luz del sol, debes ponerte inmediatamente la protección.
- No mires el sol a través de una cámara, telescopio o binoculares sin filtro. Esto es importante, ya que los intensos rayos de sol pasan por los dispositivos (incluso, si estás con lentes) y podrían dañar tus ojos.