La escleritis ocular es una extraña enfermedad que inflama la pared externa blanca del ojo, llamada esclerótica.
El sitio especializado MedlinePlus detalla que el padecimiento está relacionado con las enfermedades autoinmunes (como el lupus y la artritis reumatoide, por ejemplo) , las que producen que el sistema inmunitario se “confunda” y ataque a las células buenas por error.
Su prevalencia está entre personas de 30 y 60 años, generando visión borrosa, dolor ocular, sensibilidad a la luz, lagrimeo y enrojecimiento.
No obstante, la Academia Americana de Oftalmología señala que “también puede causar dolor en la mandíbula, la cara o la cabeza en el lado afectado”.
El organismo explica que existen dos tipos de escleritis: anterior y posterior. Ambas se diferencian por el lugar de la esclerótida que afectan.
La posterior, destacan, es “la forma menos común, afecta la parte posterior del ojo. A menudo no está relacionada con una enfermedad autoinmune”.
“En algunos casos, puede causar una pérdida total o parcial de la vista”, advierten.
La misma institución explica que para ser confirmada rápidamente, se debe acudir a un oftalmólogo que realizará los exámenes correspondientes y determinará el tratamiento a seguir.
Las formas de erradicar la escleritis son:
- pastillas de corticoesteroides
- medicamentos antinflamatorios no esteroides (como aspirina o ibuprofeno), para el dolor y la inflamación
- soluciones o antibióticos para los ojos
- medicamentos inmunosupresores (drogas que debilitan el sistema inmunológico), cuando las condiciones son severas.