Un estudio sobre los efectos de la nicotinamida –la amida de la vitamina B₃– en modelos animales y celulares de glaucoma ha comprobado que su administración puede ser útil como terapia neuroprotectora para el glaucoma humano.
El glaucoma es una patología ocular que afecta a alrededor de 80 millones de personas y que se considera la segunda causa de ceguera en el mundo. Se caracteriza por una elevada presión intraocular que termina por deteriorar el nervio óptico que conecta el ojo con el cerebro, y en la actualidad el tratamiento consiste en disminuir la presión dentro del ojo empleando fármacos o con cirugía.
El riesgo de perder la visión, sin embargo, persiste a pesar de los tratamientos, y por ello es tan importarte acudir periódicamente al oftalmólogo para revisar la salud ocular y detectar precozmente esta u otras patologías, sobre todo las personas mayores, ya que la mayoría de los pacientes con glaucoma tiene más de 50 años, así como aquellos con factores de riesgo para sufrir este problema, por ejemplo, los que tienen antecedentes familiares.
Se están investigando nuevos productos o fármacos que ayuden a evitar el progreso de la enfermedad, y científicos del Karolinska Institutet y del St. Erik Eye Hospital han estudiado los efectos de la nicotinamida o amida del ácido nicotínico –una forma de la vitamina B₃– en modelos animales y celulares para el glaucoma y han obtenido resultados esperanzadores –publicados en Redox Biology–, que podrían contribuir a desarrollar una nueva terapia neuroprotectora en el glaucoma en humanos.
Tratamientos para revertir la pérdida de visión del glaucoma
Aunque no se conocen con exactitud las causas por las que se degenera el nervio óptico en el glaucoma, la investigación se centra actualmente en identificar nuevos tratamientos que consigan evitar que las células ganglionares de la retina mueran, y en intentar revertir la pérdida de visión regenerando las fibras nerviosas enfermas en el nervio óptico.
Previamente se había descubieto que la molécula NAD se degenera en la retina por el proceso de envejecimiento y hace susceptibles a la neurodegeneración a las células ganglionares de la retina. Al prevenir el deterioro de NAD con la administración de nicotinamida (la amida de la vitamina B₃, un precursor de NAD) también se previene de forma consistente el glaucoma en modelos animales crónicos. También se demostró que aumentar los niveles de NAD administrando nicotinamida puede mejorar la función visual en pacientes con glaucoma.
Fuente: Web Consultas