Para el Congreso Futuro 2020, Donna Strickland, ingeniera física y pionera en la investigación en el campo de los lásers es una de las invitadas de honor.
Su trabajo en el área de investigación sobre los lásers para corregir patologías oculares -que le valió el Premio Nobel de Física en 2018-, ha tenido alcances inestimables en el desarrollo de la medicina ocular hasta nuestros días.
Sin duda, sus investigaciones han significado un gran aporte a la ciencia y la humanidad en general, siendo que su contribución fue retribuida 30 años después de presentada su tesis, trabajo que describía una técnica llamada Chirped Pulse Amplification (CPA), un procedimiento “que permite generar pulsos ópticos ultracortos y de alta intensidad sin destruir el material amplificador”, de acuerdo a la Real Academia sueca.
En otras palabras, lo que hace este método CPA es estirar el haz en el tiempo no en el espacio.
El CPA se transformó entonces en la base de los procesos que ocupan láseres de alta precisión y potencia. Una de las aplicaciones más comunes de ésta técnica son las cirugías oculares.
Así Strickland se convirtió en la primera mujer del siglo XX en recibir el afamado galardón y la tercera en toda la historia. Ella afirmó que descubrió el método del CPA “por diversión”. “Fue algo divertido y por eso pasé muchas horas trabajando en ello”, sostuvo antes de recibir el preciado premio.