Una de las preguntas más frecuentes entre los padres primerizos tiene que ver con la vista de sus pequeños: ¿Es normal que se desvíe uno (o ambos) ojos, produciendo la sensación de estrabismo?
Y es que resulta común ver a un recién nacido bizqueando, pero no debería ser motivo de preocupación entre los primeros tres meses de vida.
En artículo publicado en el portal ABC por la pediatra española, Lucía Galán, y el director de la Unidad Oftalmológica Pediátrica y Estrabismo de la Clínica Baviera, detallan que en estas primeras semanas, “el sistema visual es muy inmaduro y a los bebés les cuesta mucho enfocar”.
Añaden que “al tener la nariz tan pequeña, puede dar la impresión de un falso estrabismo”, lo que generaría más alarma en los cercanos. Pero no se trataría de una situación preocupante.
Sin embargo, especifican que si pasados los tres meses se “sospecha de desviación ocular, debe ser consultada con el especialista, al igual que si la desviación es muy evidente o fija”.
La informaciòn de los especialistas advierte que la primera revisiòn oftalmológica debería ocurrir en el primer año de vida. “Si no hacemos un correcto seguimiento de la vista de los niños, puede ocurrir que no detectemos alguna patología grave”, aseguró Laria.
Añadió que entre estas, podría existir “una catarata congénita o un tumor ocular que deben ser intervenidos de inmediato”.