El cambio más común que la mayoría de la gente nota, es la necesidad de mantener los materiales de lectura más lejos de sus ojos. Conocida como presbicia, casi todas las personas experimentan esta hipermetropía cada vez mayor, que generalmente comienza entre los 30 y los 40 años. El cristalino del ojo (ubicado detrás de la pupila) se vuelve menos flexible con la edad, lo que dificulta leer y realizar otras tareas que requieren visión de cerca. Si la presbicia no se corrige, es posible que su visión se canse con facilidad y tengas dolores de cabeza frecuentes.
“La mayoría de las personas necesitan anteojos para leer u otra estrategia de corrección para la visión, para aliviar la presbicia, como por ejemplo la cirugía Lasik”, dice Cristián Domínguez, gerente clínico de Ultravisión.
Detecte de forma temprana los primeros signos de enfermedades oculares
A los 65 años, una de cada 3 personas tendrá una enfermedad ocular que afectará su visión. Sin embargo, los primeros signos de estas enfermedades pueden comenzar en la mediana edad, aunque es posible que no lo note de inmediato. Cuanto antes se detecten estas enfermedades y comience el tratamiento, mayores serán las posibilidades de conservar una buena visión.
“Es muy importante hacerse un examen oftalmológico a los 40 años, incluso aquellas personas que no presentan síntomas o factores de riesgo conocidos de enfermedad ocular”, dice Domínguez. “Un examen completo buscará signos de: cataratas, glaucoma, retinopatía diabética y degeneración macular relacionada con la edad”.
Las personas que son diabéticas o pre-diabéticas, deben someterse a exámenes oftalmológicos anuales y trabajar con sus médicos para controlar su peso, azúcar en sangre, presión arterial y colesterol.
Su oftalmólogo recomendará exámenes de seguimiento basados en su historial familiar y los resultados del examen de línea de base.