La trabeculoplastía láser selectiva es uno de los métodos más utilizados para tratar la hipertensión ocular, trastorno en el que aumenta la presión dentro del ojo.
Se le llama selectiva debido a que actúa células definidas, que se encuentran en la red trabecular del órgano –que regulan la presión-, sin dañar los tejidos aledaños.
Un estudio publicado en la Academia Americana de Oftalmología (AAO) determinó que las gotas antiinflamatorias (con y sin esteroides) ayudarían a reducir la hipertensión ocular luego del tratamiento.
En específico, fueron 85 pacientes los que fueron sometidos a ketorolaco al 0,5%, prednisolona al 1% o gotas de solución salina después del láser, demostrando que “en la semana 12, tanto el grupo sin esteroides como el esteroide mostró una disminución estadísticamente significativa de la presión intraocular en comparación con los controles”
No obstante, los investigadores advirtieron que durante el estudio hubo un seguimiento relativamente corto de los casos, además de que no existió forma de controlar la periodicidad con la que se aplicaban la receta, por lo que deberán existir nuevos estudios para confirmar las reflexiones.
Aun así, concluyeron que en el tratamiento de pacientes con antiinflamatorios luego de aplicar la trabeculoplastía con láser selectiva “resulta en una reducción estadísticamente significativa de la presión intraocular desde el inicio a las 12 semanas”.
La AAO explica que “si la presión alta causa daño al nervio óptico, esto produce glaucoma. El glaucoma causa pérdida de la visión”. Entre las causas de la hipertensión intraocular se encuentra la diabetes, hipertensión arterial, lesiones o cirugías anteriores en los ojos y la miopía.