Resulta bastante común que cuando tenemos una infección en nuestros ojos, asociamos esta situación a que algún componente del maquillaje nos irritó y causó molestias. Sin embargo, está comprobado que más que la composición del maquillaje lo que provoca las lesiones oculares es el resultado de un maquillaje mal aplicado y con una manipulación deficiente, lo que favorece la proliferación de hongos y bacterias.
La clave, en estos casos, es “utilizar cosméticos especiales para el área ocular, no dejar que se cubran de polvo, se derritan o se manchen y lavarse las manos antes de maquillarse.
Es por eso que resulta fundamental seguir estos consejos para evitar infecciones y problemas a la vista:
- Mantener los accesorios y el maquillaje propiamente tal limpios y ordenados, para evitar la contaminación de bacterias y hongos peligrosos que puedan provocar una infección ocular.
- No frotar los párpados con algodón o toallitas desmaquillantes para impedir que los restos de pintura alcancen los ojos.