Entre los 40 y 50 años es común que las mujeres entren en el periodo de la menopausia, donde se enfrentan a la disminución de las hormonas reproductivas y dejan de menstruar. La duración de esta fase es de 5 años y lleva consigo una serie de cambios en el organismo femenino, tales como el aumento de peso, insomnio, bochornos y disminución de la humectación de las mucosas, entre otros. Lo anterior se explica, por la reducción de los niveles de estrógeno y progesterona que se experimentan en ese periodo.
Además de lo anterior, hay que destacar que efectivamente existe una relación entre la menopausia y la posibilidad de generar enfermedades oculares. Esto lo reafirma el “Estudio de Percepción de la Calidad de Vida y Salud Visual 2019”, el cual señala que el 54% de las personas que sufren enfermedades oftalmológicas son mujeres y de ese porcentaje, un 47% son mayores de 55 años.
La menopausia está asociada principalmente a dos cambios oculares que suelen generarse en esa esta etapa de la vida:
1. Ojo seco post menopáusico
El lagrimal de nuestros ojos tiene glándulas secretoras de grasa. Cuando llega la menopausia y las hormonas en el cuerpo de la mujer disminuyen, estas glándulas se reducen y generan el síndrome del ojo seco; el cual varía dependiendo de cada organismo, pero es un problema frecuente en mujeres con menopausia. Para tratar esta afección, se debe emplear lágrimas que van a variar de acuerdo a la gravedad y tipo de ojo seco.
2. Variación en la medida ocular
Una de las funciones del estrógeno es mantener la rigidez de la córnea, pero al reducir sus niveles durante la menopausia disminuye su rigidez y cambia la curva corneal, generando variaciones en la visión. Estos cambios en la medida ocular se estabilizan cuando el proceso de menopausia termina. En este periodo, se deben modificar los anteojos.
Si los síntomas son severos, además de un tratamiento oftalmológico, se aconseja visitar al ginecólogo para que indique un tratamiento hormonal suplementario. Lo anterior, con el objetivo de estabilizar cualquier alteración que pueda padecer la mujer.