Una información difundida en redes sociales (“Alerta de neumonía por el uso continuado de mascarillas”, dice el encabezado del afiche que circula en Facebook).
sobre la posibilidad de que las mascarillas pueden ocasionar una neumonía ha circulado desde hace varias semanas. En esta misiva, se advierten sobre los peligros que ocasionarían los cubrebocas por provocar hipoxia, hipercapnia y que finalmente no protegen realmente del virus. De acuerdo a los especialistas, quienes derriban esta afirmación sosteniendo que el uso de las mascarillas no provocaría tales afecciones o trastornos y que efectivamente sí protegen de la propagación del virus. En tanto, advierten que una mascarilla mal manipulada y sucia, sí podría derivar en una infección pulmonar.
La imagen viralizada lleva además unos códigos QR que dirigen a un video publicado en YouTube. Allí, un hombre expone sobre los presuntos efectos del uso de mascarillas y reproduce una supuesta conversación entre una funcionaria de salud y otra persona, donde afirman que las mascarillas podrían causar neumonía por reutilizarlas.
De acuerdo al sitio de Mayo Clinic, la neumonía es una infección que “inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones. Los sacos aéreos se pueden llenar de líquido o pus, lo que provoca tos con flema o pus, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar”.
Juan Pablo Salisbury, neumólogo uruguayo explicó que el principal origen de la neumonía es “de origen infeccioso, pudiendo ser viral y bacteriano”. “La principal vía de llegada de los patógenos es la inhalación de pequeñas gotitas que se aerolizan. Existen también otros mecanismos más infrecuentes como la aspirativa de contenido de la boca (flora orofaríngea), contenido gástrico o también por vía de llegada hematógena desde una infección a distancia”.
Carolina Herrera, neumóloga y ex Presidenta de la Sociedad Chilena de Enfermedades Respiratorias, explicó que las mascarillas por sí solas no derivan en una neumonía: “Eso no existe. Pero si tú te la pusiste, fuiste a la feria [mercado, NDRL], la guardaste en el bolsillo de la camisa, la doblaste con tus propias manos y te la volviste a poner, eso sí es un riesgo”.
La médica del Hospital de la Fuerza Aérea de Chile (Fach) enfatizó sobre la manipulación correcta de las mascarillas y en mantener su higiene: “Si uno no tiene la precaución de manipularla con las manos limpias y desecharlas cuando es desechable, o de lavarla cuando es lavable, si la tocas por delante, si la guardas en tu bolsillo o cartera y te la vuelves a poner, por supuesto que te puede dar desde coronavirus hasta cualquier otra infección respiratoria”.
Sobre la neumonía, Patricio Canales, jefe de la unidad cardiorrespiratoria de la carrera de Kinesiología en la Universidad de Santiago (Chile), aseguró que ésta requiere varias condiciones para que se desarrolle, y además una alta exposición a los patógenos. “Se requiere también de la ineficacia de nuestros mecanismos de defensa, de que el agente infeccioso sea agresivo y que el huésped sea susceptible”.
Canales agregó que las mascarillas utilizadas por largos periodos o reutilizadas, sí pueden propiciar el desarrollo de colonias de hongos y bacterias: “Sin lugar a dudas que una mascarilla utilizada por periodos extensos o reutilizada, puede favorecer el desarrollo de colonias (hongos, bacterias, etc). De todas formas, son probablemente nuestros propios microorganismos, los que habitan en nuestra orofaringe o piel (que habitualmente permanecen en equilibrio), que por contacto o a través de las gotitas de saliva, pueden llegar a la mascarilla y multiplicarse con cierta facilidad”.
Lo anterior, añadió,“no es argumento válido para no usarlas, sino más bien para reemplazarla cuando esté visiblemente sucia o húmeda”.