Con la llegada del verano las actividades al aire libre se diversifican al igual que los cuidados respecto a los rayos del sol; esto incluye la protección a la vista, teniendo en cuenta que los rayos ultravioleta (UV) son sumamente dañinos para los ojos. Sin embargo, no siempre los cuidados son los correctos.
Una de las prácticas habituales, que está muy arraigada en la sociedad, es recurrir a puestos callejeros u otros lugares no habilitados para comprar lentes de sol, principalmente por cuestiones económicas, debido a que tienen un costo mucho más accesible que aquellos que cumplen con los estándares de protección requeridos.
En diálogo con MOL TV, el oftalmólogo Oliverio Hobecker, explicó la importancia que tiene proteger la vista del sol, y en esa línea brindó una serie de recomendaciones para elegir los lentes de sol correctos.
Uno de los puntos en el que hizo hincapié el profesional, fue en que los anteojos siempre deben proteger de la radiación ultravioleta: “Lo primero que tenemos que ver es que el lugar donde compramos esté habilitado y que el control del Estado pueda hacerse efectivo para que vendan los lentes con la protección como corresponde”, comenzó argumentando.
Cabe señalar que los lugares habilitados son las ópticas, ya que “los otros lugares pueden venderte un lente que no se sabe si tiene o no el filtro”.
La exposición prolongada al sol trae diversas consecuencias, no obstante, cada persona cuenta con una “protección natural” -parpados, pestañas, film lagrimal, el cristalino, el iris-. Sin embargo, el factor externo también incide en el índice de daño que pueda tener la vista.
Esto significa que no es lo mismo exponerse al sol en el campo o en la playa, dado que los rayos de sol se reflejan con mayor intensidad en el agua, asimismo, a mayor altura o en la nieve también hay más riesgo de daños a causa del reflejo, por este motivo se recomienda extremar los cuidados en estos espacios.
La falta de protección puede derivar en canceres oculares, lesiones en las conjuntivas que pueden ocasionar conjuntivitis, queratitis, cataratas de forma precoz, y el daño acumulativo de la radiación en la retina hace que se produzcan lesiones tempranas en la vista.
“La mayoría usa los lentes como un artículo de belleza o como un accesorio que está de moda, y muchas veces los más chicos no lo usan, y en realidad son ellos los que tienen más necesidad de usar”, remarcó Hobecker.
El motivo por el que se recomienda que los niños y jóvenes utilicen lentes de sol, es porque tienen “los medios más transparentes” y esto genera mayor vulnerabilidad respecto a los daños de los rayos ultravioletas.
“Cuando le ponemos los lentes oscuros que no tiene los filtros lo que hacemos es abrir el iris y hacer que más rayos pasen hacia la retina y como no tiene protección es como que lo estamos exponiendo más”, advirtió el profesional.
Otras recomendaciones sobre la vista en el verano
Por otro lado, recordó que a la hora de ingresar a la pileta no es recomendable usar lentes de contactos, debido a que en el agua aumenta el riesgo de infecciones, además el uso de antiparras evita los daños por los compuestos que pueden tener el agua.
Finalmente remarcó que en el caso de las personas que tienen alguna patología oftalmológica, deben acudir a un profesional para que le receten anteojos de sol acorde a las necesidades.
Fuente: Misiones online