Aunque a veces pueda parecer exagerado, tener hábitos con nuestra salud ocular es sumamente importante.
Por eso, es importante tener en cuenta ciertas pautas para prevenir cualquier problema en este sentido y cuidar nuestros ojos, ya que son los únicos que tenemos.
Algunos de estos consejos son:
Utilizar lentes de contacto desechables. En este sentido, la mejor opción para quienes son más propensos a padecer alergias oculares son las lentes desechables diarias.
Prevenir la sequedad de los ojos frente al computador o a las pantallas en general: Practicar ejercicios visuales de relajación, parpadear a menudo, utilizar lágrimas artificiales… El objetivo es evitar la sequedad ocular y conseguir una humedad del ojo de entre el 40 y 70% para lograr que permanezca libre de alérgenos.
Mantener una dieta rica en vitamina A desde la infancia. Los niños son uno de los grupos más propensos a contraer infecciones oculares ocasionadas por distintos gérmenes. Lo mejor es concienciarles de que no se toquen los ojos, usen las pantallas a unos 60 centímetros del rostro y mantengan una dieta rica en vitamina A.
Evitar el uso de alcohol gel antes de manipular los lentes de contacto. El lavado de manos es la primera precaución que se debe tener en cuenta. Además de frotarse bien las manos con abundante agua y jabón, conviene no olvidarse de la zona situada bajo las uñas.
Prevenir la acumulación de bacterias en las manos y la cara. El sol y el viento son factores que pueden provocar sequedad en la cara y las manos. Uno de los principales trucos es usar crema hidratante, realizar una rutina diaria de limpieza de rostro o cambiar con frecuencia las fundas de las almohadas.
Mantener los ambientes limpios y sin partículas de polvo. Tanto en casa como en aquellos lugares donde vayamos a pasar muchas horas. En este sentido, es imprescindible procurar crear un ambiente saludable: aireado, bien iluminado y sin exceso de partículas en suspensión.
Procurar buena protección ocular si se van a practicar deportes al aire libre, como el ciclismo.