Ahora más que nunca en el período de pandemia, los expertos han hecho hincapié en la necesidad de cuidar y proteger nuestra salud ocular. También, se ha destacado la importancia de que nuestros hijos tengan una buena salud ocular durante la época escolar -ya sea de manera presencial o por telecolegio- ya que es imperativo que vean adecuadamente para que puedan aprender a leer, ver bien la pizarra, adquirir correctamente los conocimientos y escribir, entre otras labores.
Según Emilio Dorronzoro, jefe de Oftalmología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja de Madrid, «el sentido de la vista ayuda al desarrollo de la psicomotricidad fina y a mejorar la coordinación ojo-mano», ha explicado el experto, para avisar de que en muchas ocasiones los padres no son conscientes de los problemas de visión de los niños y ellos no lo expresan con claridad o no consideran que deban decirlo”.
A su juicio y como muchos otros expertos sostienen, las visitas periódicas al oftalmologo son la mejor manera de detectar los problemas visuales en la infancia.
«Es frecuente que los alumnos con problemas de visión que aún no han sido diagnosticados no solo rindan menos en el colegio, sino que suelan tener mayor dificultad para, por ejemplo, desarrollar el gusto por la lectura”, afirmó Dorronzoro.
Existen ciertos comportamientos que pueden servir como alerta para saber que un niño puede estar sufriendo problemas de visión como, por ejemplo, que entrecierre los ojos o los guiñe cuando tiene que levantar la vista hacia la pizarra o atender a las explicaciones del profesor; o que se queje de dolores de cabeza o visión borrosa, sobre todo al final de la jornada escolar o a la hora de hacer las tareas.
Del mismo modo, puede ser un síntoma de mala visión si tiene demasiada sensibilidad a la luz y le cuesta adaptar la visión en los ambientes oscuros; se sienta demasiado cerca de la televisión; parpadea con mucha frecuencia y le lloran los ojos; y no enfoca la vista de manera precisa hacia lo que se le señala.