La visión es uno de los sentidos que más utilizamos a lo largo de nuestra vida, y que podemos trabajar y desarrollar con diferentes juegos y actividades. Gozar de una buena salud visual resulta tan esencial que, en el caso de los más pequeños, incluso repercute en su aprendizaje y rendimiento. De hecho, se estima que alrededor de un 30% de los casos de fracaso escolar se debe a algún problema relacionado con la visión.
El principal motivo es que, lejos de lo que solemos pensar, la visión es mucho más que la graduación, los expertos nos han explicado cuáles son las habilidades visuales más importantes para que lo tengas en consideración a la hora de planear juegos con tus hijos. ¡Entérate aquí!
- Gato
Este juego es todo un clásico, al que se puede jugar dibujando un tablero en un papel, aunque también existen juegos específicos que permiten ponerlos sobre la mesa.
Con el gato, los niños van a trabajar su memoria visual y espacial, ya que tienen que recordar dónde pusieron su ficha. El siguiente reto será hacerlo con los ojos cerrados.
2. Bolitas
Otro juego de toda la vida, que será muy útil para entrenar la vista. Gracias a él, los niños tendrán que fijar sus ojos en el objeto, trabajar la acomodación (es decir, enfocar bien los ojos para ver bien de cerca), y, por supuesto, su agudeza visual: tienen que ver hasta dónde han llegado las pequeñas bolitas. Y, al mismo tiempo, mejorarán mucho la psicomotricidad fina.
3. Encestar en la canasta
Es una actividad que se puede practicar en la casa. Basta con tener una papelera y objetos que tirar en ella. Con este ejercicio, los niños tendrán que esforzarse por calcular a qué distancia se encuentra el cubo, y enfocar su vista en él para acertar.
4. Explotar burbujas de jabón con los dedos
Las burbujas de jabón son invisibles, casi imperceptibles, además de tener diferentes tamaños. Por ello, son un juego irresistible para entrenar la visión: los pequeños tendrán que seguirlas allá donde se escapen, e intentar explotar todas las que puedan, usando toda su destreza visual.
5. Golpear globos en el aire
A la mayoría de los niños les fascina jugar con los globos, los especialistas nos aconsejan que les propongamos el juego de golpearlos en el aire. Dependiendo de la corriente que haya, les resultará más o menos difícil, y si tiene un compañero que lo acompañe, será mejor. Ese compañero deberá mirarlo a los ojos para que se vea implicada la visión periférica.
6. Dibujar siluetas con un lápiz
Otra de las actividades que nos sugieren los oftalmólogos es que los niños utilicen el lápaiz para dibujar sobre un cartón o una revista diversas siluetas. Se trata de un ejercicio que requiere la máxima concentración (para conseguir bien la forma), y en el que ambos ojos se tienen que concentrar en un mismo punto.
Otra buena opción también puede ser pintar las letras de una revista sin que se salgan de las mismas. Cabe señalar que, al ser tan pequeñas, tendrán que poner todo su empeño en la tarea.
7. Tomar legumbres con pinzas
Puede que a los niños les encante tomar las legumbres con las manos, pero si queremos que trabajen su coordinación ojo-mano, tendrán que hacerlo con unas pinzas.
Para un mayor grado de dificultad, en vez de garbanzos, podemos ponerles arroz o lentejas, que son de menor tamaño. Tendrán que coordinar su movimiento mano-ojo, enfocar la mirada, e intentar hacerlo con la mayor precisión posible.Otra buena actividad es la de meter palillos en pajitas, lo que les obligará a fijar ambos ojos en un mismo punto.