No es un secreto que el uso frecuente de dispositivos, computadores o pantallas de televisión, causan daños a la vista, sin embargo, en niños esto pueden representar una afectación considerable a su salud visual y según los profesionales 6 de cada 10 niños tiene problemas de vista a causa de estos aparatos.
Actualmente el uso de las pantallas de dispositivos, computadores o televisión es de lo más normal, sin embargo, existen algunos daños que estos pueden ocasionar por el uso prolongado y en niños las secuelas pueden ser mayormente graves, sin embargo, en algunos casos los síntomas del daño visual pueden ser silenciosos.
“Aparentemente los padres creen que no pasa nada, pero el uso de aparatos tecnológicos como el computador, los celulares, videojuegos, con el tiempo trae consecuencias muy especiales en los niños y sobre todo dificultades en el enfoque visual, entre ellos los más comunes son las hipermetropías, miopías y la combinación de astigmatismo con miopía o astigmatismo hipermetropico y en algunas ocasiones niños con estrabismo”, explicó Jesús Salvador Esquer optometrista mexicano, especialista en lentes de contacto.
Por lo general las personas no notan los problemas de la vista hasta que existe una afectación mayor y si hablamos de niños, los síntomas en algunos casos no son fáciles de detectar.
“Para los padres a veces no es muy común que ellos se den cuenta cuando los niños comienzan a presentar problemas visuales, yo las primeras preguntas que hago y que considero son muy importantes para notar si el niño tiene problemas visuales, por ejemplo, ¿el niño parpadea mucho?. El parpadeo constante es un síntoma de que el niño tiene un astigmatismo irregular”, añadió.
Parpadeo constante, chocar con objetos o tropiezos sin razón, dolores de cabeza por lo regular después de clases, buscar un ángulo para poder ver objetos a distancia o leer muy cerca de los textos, son situaciones que nos pueden expresar que algo no anda bien con la vista.
6 de cada 10 niños pueden presentar problemas visuales por el uso de aparatos tecnológicos, aunque en esto también influirán los genes familiares.
“Digamos que, de 10 niños, 6 tienen secuelas por el uso de aparatos tecnológicos, que hay que comentar algo muy importante no solo hay que echarles la culpa a los aparatos tecnológicos, hay niños que tienen secuelas desde el punto de vista fisiológico y anatómico del ojo”, finalizó.
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