Existen operaciones que debido a su nivel de precisión y complejidad no pueden realizarse por las manos de un cirujano, pero que en la actualidad con la robótica ocular, se está abriendo un abanico de posibilidades sobre nuevos tratamientos quirúrgicos para mejorar la visión de los pacientes con patologías oculares.
Uno de estos casos es la intervencion de la retina, una maniobra que implica una motricidad extremadamente delicada y fina y que hasta ahora no había conseguido buenos resultados aplicando esfuerzos sobrehumanos para tratar de disminuir o ralentizar el pulso del médico.
Sin embargo, los investigadores han desarrollado robots que se introducen dentro del ojo humano y son controlados por joyticks y pantalla táctil fuera de éste que operan con una precisión tridimensional muy superior al pulso humano y con resultados muy exitosos.
En la actualidad, pacientes que sufren ceguera parcial o total tienen la posibilidad de revertir su situación al someterse a tratamientos de terapia genética o con células madres que reconstruyan el tejido ocular siendo insertadas bajo la retina.
Otra innovación en el plano científico que enlaza la medicina con la robótica y promete ser un avance muy beneficioso en términos medicinales y tecnológicos y que no tiene precedentes -aún no se testea en humanos-, son los microbots que se introducen en los ojos con el objetivo de sanar la vista de los pacientes mediante la entrega y el suministro de medicinas de manera periódica. Esto promueve la eficiencia de recursos para alcanzar los resultados esperados.
Si bien suena algo invasivo y doloroso -ya que se deben introducir elementos diminutos en los ojos y si no se realiza de la forma correcta, puede traer consecuencias irreparables para la salud visual de los pacientes- sus resultados pretenden revolucionar el mundo de las patologías con intervenciones microscópicas del globo ocular.
Se utiliza la impresión 3D para crearlos, a escala nanométrica y gracias a un campo magnético, los expertos que lideran esta investigación han de controlar a estos mini robots por el humor vitreo, un líquido que está contenido en el globo ocular entre el cristalino y la retina.