Los filtros de luz azul para los lentes han experimentado una constante popularidad en oficinas, empresas y otros centros, gracias a la premisa de que ayudaban a reducir la fatiga ocular o a proteger la retina, cosa que ahora se pone en duda.
Ese filtro de luz azul era un extra que prometía a sus usuarios otro tipo de ventajas, sobre todo si la persona que lo demandaba era un habitual usuario del móvil o la pantalla, que tienden a resecar nuestro ojo y a cansarlo. Incluso se hablaba de que eran indicados para mejorar la calidad del sueño.
Sin embargo, una revisión de varios ensayos llevados a cabo por investigadores de la Universidad de Melbourne, parece indicar que su efecto sobre nuestra salud ocular era más placebo que otra cosa.
Dicha revisión sistemática que ha visto la luz en la revista Cocharane Database of Systematic Reviews, concluyó los resultados que no apoyan “la prescripción de lentes con filtro de luz azul a la población en general.”
La luz azul no causa la fatiga
Los investigadores australianos revisaron la literatura científica existente sobre el tema y se sumergieron en una maraña de ensayos, realizados entre 2009 y 2021, en varios países, y compararon los datos de un total de 619 pacientes para establecer una conexión entre aquellos que usaron lentes de este tipo y normales durante un periodo variable.
Su trabajo parece echar por tierra lo que hasta ahora ha sido una leyenda: la fatiga ocular se produce cuando el ojo humano pasa mucho tiempo forzando ante una pantalla de móvil o computador, pero no por la luz azul.
Es sabido que estar delante de un dispositivo de este tipo nos lleva a parpadear menos, provocando más sequedad. Normalmente, el mejor remedio es descansar la vista cada cierto tiempo, a ser posible, entre 30 y 60 minutos.
Así que, a la espera de otras evidencias respecto a este tipo de lentes, lo más prudente parece ser capaces de hacer pequeñas paradas en nuestra rutina o día a día en el trabajo, y apañárnoslas para mirar por la ventaja y al horizonte, cosa que relaja nuestra visión. Además, se recomienda el uso de lágrimas artificiales para evitar la sequedad de nuestras pupilas.
Fuente: www.eldebate.com