Llevar una buena alimentación es fundamental para contribuir a mejorar la respuesta del cuerpo ante diversas dolencias actuando sobre el sistema inmunológico. Si bien los alimentos no son medicinas, actúan como tal ya que contienen nutrientes básicos para aliviar afecciones y mantener el organismo saludable y en buen estado.
La pandemia nos ha recluido en nuestros hogares, lo que para muchos ha sgnificado una carga de trabajo extra bastante extenuante y agotadora, debido a las múltiples funciones que los adultos deben cumplir. Otras personas han sabido lidiar de buena manera con el encierro realizando tareas y ocupaciones de diversa índole. Visto desde esa perspectiva, puede considerarse como una oportunidad para comenzar a realizar actividades que no realizábamos hace tiempo o derechamente no hacían parte de nuestra rutina. Una de ellas es cocinar. Hay quienes por instinto tienen habilidades en la cocina y son capaces de sorprender con platos deliciosos y a la vez saludables. Sin embargo, existe otro porcentaje de la población que siempre ha delegado estas labores por falta de tiempo y/o interés. En este sentido, la cuarentena ha brindado a muchas personas el espacio para elaborar platos más nutritivos y así bajar el consumo de alimentos dañinos y peligrosos para la salud que suelen consumirse por falta de tiempo.
Hoy más que nunca, se hace de vital importancia llevar una alimentación saludable y una dieta rica en vitaminas y minerales para fortalecer el sistema inmune contra los virus y mantener nuestras defensas altas para así evitar, en el caso de contagiarnos de Coronavirus, padecer más de la cuenta.
Asimismo, la buena alimentación puede evitar que caigamos enfermos y ayuda a reducir los síntomas de resfriados, gripes y otras enfermedades que nos afectan, sobre todo en otoño e invierno.
A continuación, les mencionamos algunos alimentos que recomiendan los expertos por su capacidad de incidir en nuestro sistema inmune:
Ajo: Antiguamente se usaba para combatir las infecciones, porque es un eficaz anti-bacteriano, anti-viral y anti-fúngico. Hace disminuir la presión sanguínea y retarda el endurecimiento de las arterias.
Pollo y pavo: Ambos contienen mucha vitamina B-6. Unos 100 gramos de carne aportan entre el 40% y el 50% de la dosis diaria conveniente. Es vital en la producción de glóbulos rojos sanos, y el caldo resultante de hervir los huesos contiene gelatina, condroitina y otros nutrientes que ayudan a la salud y la inmunidad de los intestinos.
Champiñones: El selenio, junto con las vitaminas B, riboflavina y niacina es uno de sus componentes básicos para aumentar las defensas. Son también ricos en polisacáridos, unas moléculas con azúcar que disparan la función inmune.
Cítricos: Limones, naranjas, pomelos o mandarinas estimulan, gracias a la vitamina C, la producción de glóbulos blancos, claves para combatir infecciones. Son especialmente recomendados para prevenir resfriados. Dado que el cuerpo no la produce ni la almacena por sí solo, es preciso ingerir alimentos que la contengan todos los días.
Jenjibre: Combate inflamaciones, como las de garganta, y también es un paliativo contra las náuseas.
Kiwi: Además de otros nutrientes necesarios para el organismo, contiene folato, potasio, vitamina K y C, que estimula a los glóbulos blancos a combatir las infecciones.
El pimentón rojo, las espinacas la papaya, la cúrcuma, el brócoli y las papas, entre otros son algunos de los alimentos que aportan grandes beneficios a la salud en general y su consumo es tremendamente aconsejado durante esta crisis sanitaria.